En un inesperado giro dentro de la saga legal del conocido caso Koldo, se ha registrado un movimiento judicial favorable para Joseba García Izaguirre, hermano del exasesor del exministro José Luis Ábalos, Koldo García. La Audiencia Nacional ha revocado la incautación de dos vehículos pertenecientes a García Izaguirre, ejecutada en febrero pasado, admitiendo así un recurso de apelación que destaca un fallo en el proceso de incautación de dichos bienes.
Los vehículos, un elegante Mercedes B200 y una motocicleta Harley-Davidson, fueron objeto de restitución a García Izaguirre luego de que la sección segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional señalara que la orden de aprehensión carecía de una fundamentación legal adecuada. Según se informa, esta orden emitida por el juez Ismael Moreno no contaba con una resolución que justificara la retención de los bienes bajo la normativa del artículo 127 del Código Penal, lo que llevó a la decisión de devolver los bienes a su propietario.
Mientras tanto, la trama del caso Koldo continúa desvelando nuevos episodios, puesto que no solo involucra los automóviles de Joseba García. Otros vehículos relacionados con la investigación están en espera de decisión, incluyendo solicitudes por parte de Koldo García y Patricia Uriz, su esposa, quienes esperan recuperar otro vehículo y han recibido un permiso especial para la venta de dos más, siempre y cuando el proceso de venta cumpla ciertos requisitos judiciales, como la autorización previa del juzgado y la garantía de que los ingresos se depositen en cuentas controladas judicialmente.
El caso se ve aún más complicado con la figura de Daniel Sierra Monedero, implicado en las investigaciones, a quien se le ha negado la devolución de un Toyota RAV4, con la recomendación de que el vehículo sea devuelto a Toyota Financial Services/Toyota Kreditbank, su propietario legal. De manera similar, a José Luis Rodríguez, subteniente de la Guardia Civil involucrado en el caso, se le ha denegado la liberación de un embargo sobre otro Toyota RAV4, perteneciente a una empresa bajo investigación.
Estos eventos subrayan la complejidad y el alcance de las investigaciones en curso sobre corrupción y blanqueo de capitales dentro del sector del transporte, destacando las complicaciones legales y los desafíos que enfrentan aquellos involucrados. La devolución de los vehículos a Joseba García no solo despierta cuestionamientos sobre la eficiencia del sistema judicial, sino que también evidencia las dificultades que enfrentan los implicados al intentar recuperar sus bienes en el intrincado panorama legal.
