Barbie Ferreira, cuya actuación como Kat Hernandez en «Euphoria» cautivó a audiencias alrededor del mundo, ha decidido abrir un nuevo capítulo en su carrera, alejándose del exitoso drama de HBO. A sus 28 años, Ferreira comparte reflexiones sobre su salida de la serie, marcando un distanciamiento de su icónico personaje y abrazando nuevas oportunidades, particularmente en el mundo de la moda, donde recientemente deslumbró en la pasarela de Victoria’s Secret en Nueva York.
La decisión de Ferreira de dejar «Euphoria» no fue impulsiva. Durante una conversación en el pódcast «Armchair Expert», la actriz reveló que uno de los catalizadores de su salida fue el deseo de escapar del estereotipo de la “amiga gorda”, una etiqueta que sentía limitaba su horizonte actoral. A pesar de su afecto por Kat y la profunda conexión con sus coestrellas, entre ellas Maude Apatow y Sydney Sweeney, quienes la apoyaron en su reciente debut en el Festival Internacional de Cine de Toronto, Ferreira sintió que su narrativa como Kat había concluido en el universo de Sam Levinson.
Con «Euphoria» avanzando hacia su tercera temporada, programada para 2026, Ferreira se embarca en un viaje de autoexploración y desarrollo profesional fuera de su rol televisivo. Al volver al modelaje, actividad que había marcado sus inicios, Ferreira experimenta una evolución personal y profesional. Su participación en el desfile de Victoria’s Secret representó no solo un regreso a las raíces sino también una oportunidad de fusionar las facetas de interpretación con las de modelaje, disciplinas que aunque diferentes, comparten elementos de caracterización y representación.
Esta nueva etapa en la vida de Ferreira refleja su constante búsqueda de autenticidad y la necesidad de redefinirse más allá de las etiquetas impuestas por la industria del entretenimiento. Su decisión de redirigir su carrera es un testimonio de coraje, reivindicando su complejidad como profesional y como individuo, desafiando las convenciones y luchando por una identidad que trasciende lo establecido. Su historia inspira a otros a perseguir su autenticidad, recordándonos la importancia de la evolución personal y profesional en el competitivo mundo del espectáculo.
