El adecuado funcionamiento de una campana extractora es clave para asegurar un ambiente saludable en la cocina, pero muchos usuarios enfrentan problemas con la eficacia de sus dispositivos. Este inconveniente a menudo no se debe a un fallo de la campana en sí, sino a factores externos que suelen ser ignorados.
Uno de los principales problemas es la falta de un sistema de ventilación eficiente. Las cocinas modernas, diseñadas para ser luminosas y abiertas, a menudo descuidan la circulación efectiva del aire. Un espacio mal ventilado dificulta la extracción de olores y vapores. Es esencial verificar que las rejillas de ventilación estén libres de obstrucciones para asegurar un flujo de aire adecuado.
El tipo de filtro de la campana es también decisivo. Los filtros de carbón son habituales pero requieren reemplazos frecuentes. Si están saturados, reducen la capacidad de aspiración y favorecen la acumulación de grasa. Por otro lado, los filtros metálicos, aunque necesitan limpieza regular, pueden ofrecer mejor rendimiento a largo plazo si se mantienen adecuadamente.
La ubicación de la campana respecto a la fuente de cocción es otro aspecto crucial. Una instalación incorrecta, ya sea muy alta o muy baja, reduce su eficacia. Se aconseja que la campana esté entre 65 y 75 centímetros por encima de la estufa para optimizar la captura de vapores y olores, además de evitar la acumulación de partículas inflamables.
El mantenimiento regular es igualmente indispensable. La acumulación de grasa y suciedad en los conductos puede obstaculizar el funcionamiento adecuado. Realizar limpiezas periódicas no solo del filtro, sino también de los conductos, es esencial. Ignorar este mantenimiento puede llevar a un bajo rendimiento y, eventualmente, a la avería de la campana.
En definitiva, si una campana extractora no está funcionando correctamente, es importante revisar estos aspectos. Con un mantenimiento adecuado, una instalación correcta y un sistema de ventilación eficiente, se puede mejorar significativamente su rendimiento y mantener un ambiente de cocina más saludable.

