El retorno del programa «Equipo de investigación» a la parrilla de La Sexta ha causado un gran impacto en la audiencia no solo por marcar el comienzo de una emocionante nueva temporada, sino también por lanzar una potente señal de alarma sobre una cuestión de gran preocupación: la seguridad en las ferias. En esta ocasión, Glòria Serra junto a su equipo, se sumergen en un tema dolorosamente relevante, denominado «La ley de la feria», que gira en torno a la seguridad de las atracciones de feria. Este interés ha sido magnificado por los recientes y trágicos eventos, incluido el fallecimiento de una niña de dos años tras sufrir una descarga eléctrica en una atracción en Murcia.
Estas dolorosas pérdidas transforman lo que tradicionalmente son espacios de diversión y esparcimiento en lugares de duelo y preocupación. Además, la muerte de un joven de 20 años al caer de una atracción añade urgencia a la necesidad de revisar meticulosamente los protocolos de seguridad que rigen estas atracciones.
Dentro del reportaje, se presenta a Israel, un ingeniero técnico con 14 años de experiencia inspeccionando atracciones de feria. Con casi un centenar de ferias visitadas al año, principalmente en la Comunidad de Madrid, su labor es fundamental para garantizar la seguridad de miles de personas. A pesar de la seriedad de su trabajo, Israel revela que es poco común hallar atracciones que no sean aptas para funcionar debido a fallos de seguridad. Normalmente sus inspecciones, que lleva a cabo durante el montaje de las atracciones, le toman entre 10 y 15 minutos por atracción, enfocándose principalmente en comprobaciones visuales.
La relación de Israel con las familias que mantienen vivas las tradiciones de las ferias es estrecha y personal. Este vínculo generacional refleja la riqueza cultural y la continuación de las tradiciones en el ámbito ferial. A pesar de su experiencia, ha habido ocasiones en que Israel ha tenido que marcar inspecciones como negativas, siendo mayormente por razones administrativas en lugar de por preocupaciones de seguridad.
La emotividad y responsabilidad que caracterizan el trabajo detrás de las ferias quedaron plasmadas en el primer episodio de la temporada del programa. A través de este, se expone que detrás de cada momento de diversión, existe un mundo de riesgos que necesita ser atendido adecuadamente. La reciente tragedia ha reforzado la urgencia de implementar mecanismos de control más rigurosos para asegurar que estos espacios puedan ser disfrutados libremente, pero sin poner en peligro a sus visitantes. Este episodio nos recuerda que se deben tomar medidas adicionales para que el goce de las ferias no se vea empañado por el temor y la tristeza.