El Gobierno ha dado un paso significativo hacia la modificación de la jornada laboral en España al anunciar una propuesta para su reducción gradual y flexible, que se espera aplicar a lo largo del 2025. Dicha propuesta fue presentada por el secretario de Estado de Trabajo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, quien mostró su intención de lograr un acuerdo consensuado con los principales actores sociales, incluyendo a organizaciones empresariales como CEOE y Cepyme.
Durante una conferencia de prensa que siguió a la reunión con los representantes de los trabajadores y empleadores, Pérez Rey describió el encuentro como «constructivo» y expresó su optimismo de no encontrar «objeciones de importancia» que impidan el consenso. La negociación se sustentará en tres ejes centrales, en torno a los cuales el Ministerio de Trabajo está dispuesto a entablar diálogo.
El primer eje contempla una incorporación gradual a la reducción de la jornada laboral, distanciándose de la implementación inmediata de una jornada semanal de 37,5 horas a partir del 1 de enero de 2025, como se había planteado inicialmente. En su lugar, el Gobierno propone un enfoque más flexible que podría combinarse con el otorgamiento de permisos adicionales, un mayor número de días de vacaciones, entre otras medidas.
El segundo pilar de esta propuesta permite una distribución irregular del tiempo de trabajo, brindando así una mayor flexibilidad en la organización de las horas laborales, en línea con los cambios ya sugeridos anteriormente.
Además, se pretende profundizar en el derecho a la desconexión digital, un aspecto cada vez más relevante en el marco de la transición digital actual, representando el tercer eje de la propuesta.
Pérez Rey ha señalado el 29 de julio como fecha para la próxima reunión con los agentes sociales, con el propósito de cerrar un acuerdo definitivo. Sin embargo, evitó precisar si esta nueva propuesta modificaría el plan de reducir la jornada laboral a 38,5 horas en 2024, una cuestión que aún queda por resolver antes de agosto.
El secretario de Estado enfatizó la importancia de alcanzar un acuerdo que sea beneficioso para todas las partes involucradas, destacando el objetivo de garantizar una implementación eficaz y equitativa de la reducción de la jornada laboral en el país. Con esta iniciativa, el Gobierno busca adaptarse a las nuevas necesidades laborales y contribuir a la mejora de la calidad de vida de los trabajadores españoles.