En un giro inesperado que ha sorprendido a los espectadores de La 1 de TVE, la popular serie de sobremesa «La Moderna» ha experimentado una notable modificación en su habitual calendario de emisión esta semana. La causa de este cambio no es otra que la influencia de la Eurocopa, un acontecimiento deportivo que ha conseguido eclipsar la programación normal del canal.
La afición española vivió un momento de júbilo cuando «La Roja» inició su participación en la Eurocopa enfrentándose a Croacia, logrando mantener a millones de espectadores atentos a la pantalla. Este partido, en particular, atrajo la atención de aproximadamente 5.078.000 personas, alcanzando una cuota de pantalla del 49,9%. Ante este éxito rotundo, TVE se ha visto en la necesidad de reevaluar su estrategia de programación, optando por priorizar el fútbol sobre las habituales series dramáticas emitidas en este horario.
Dicho ajuste resultó en la no emisión del episodio de «La Moderna» correspondiente al miércoles 19, causando un impacto entre los seguidores de la serie quienes esperaban disfrutar de su dosis semanal de intrigas y romances ambientados en el nombresake salón de té. TVE, en su intento por adaptarse a la frenética agenda futbolística, ha decidido dividir el capítulo 185 de «La Moderna» en dos partes, reduciendo así la duración habitual de su emisión a tan solo 30 minutos tanto el jueves como el viernes.
Este cambio en la programación destaca la capacidad de adaptación de la cadena ante eventos de gran magnitud como lo es la Eurocopa, aunque no ha estado exento de causar cierta decepción entre los seguidores de la serie. Sin embargo, más allá de la modificaciones en la emisión, la trama de «La Moderna» promete mantener a los espectadores al filo de sus asientos con el descubrimiento del cadáver de doña Carla y los desafíos que aguardan a Íñigo. A su vez, la serie se ve complementada con eventos culturales como la presentación de la novela «Sucia» por parte de Bàrbara Mestanza, una de las actrices protagonistas, ofreciendo así un recurso de entretenimiento alternativo durante la pausa de su emisión regular.
Este episodio representa un desafío para las producciones de ficción televisiva, que deben mostrar flexibilidad y resiliencia ante cambios imprevistos en la programación. Los aficionados de «La Moderna», por su parte, se encuentran ante la necesidad de ajustar sus expectativas y adaptarse a esta nueva dinámica de visionado, manteniendo la esperanza de que los capítulos divididos continúen entregando la misma calidad de trama e intriga a la que están acostumbrados.