En un movimiento significativo dentro de la política vasca, el PNV y EH Bildu, coalición que ostenta la mayoría en las Juntas Generales de Bizkaia, han hecho efectiva la aprobación de una resolución que marca un paso adelante hacia el establecimiento de un nuevo estatus político para Euskadi. Esta resolución, que inicialmente fue propuesta por EH Bildu, plantea el reconocimiento de Euskadi como una nación y aboga por establecer una relación de bilateralidad con el Estado español. Este acuerdo se alcanza tras observar movimientos similares en Gipuzkoa, donde ambas partes lograron transacciones significativas el pasado 25 de septiembre. Sin embargo, este acuerdo en Bizkaia denota una falta de transacción que no mermó el apoyo del PNV a la iniciativa abertzale, reafirmando así su compromiso con la profundización del autogobierno vasco y la promoción del reconocimiento nacional de Euskadi.
La discusión sobre el estatus político de Euskadi se encuentra firmemente arraigada en la agenda política actual, con grupos políticos y sociedad civil buscando redefinir y ampliar la autonomía de la región. Iker Casanova, portavoz de EH Bildu en las Juntas, enfatizó que el derecho a decidir forma parte crucial de esta agenda política y está intrínsecamente ligado a la aspiración de alcanzar un nuevo estatus que no solo reconozca a Euskadi como nación sino que también amplifique sus oportunidades como sociedad. Además, Casanova hizo énfasis en la importancia de una relación bilateral con el Estado, considerándolo esencial para el cumplimiento del Estatuto de Gernika y la recuperación del autogobierno vasco.
Las posturas entre las diferentes fuerzas políticas varían significativamente, con EH Bildu señalando una heterogeneidad en las posiciones del PNV frente al debate sobre el estatus político en los distintos territorios vascos. A pesar de las diferencias, la colaboración entre EH Bildu y el PNV se considera crucial para avanzar hacia el reconocimiento de la nación vasca y la consecución de un nuevo marco político.
La vociferación de este nuevo estatus no solo busca un reconocimiento nacional o una expansión de la autonomía; su objetivo también abarca enriquecer las competencias de Euskadi en áreas clave como el transporte, la vivienda y la política salarial, con miras a abordar de manera más efectiva los desafíos sociales y económicos concretos.
Desde el PNV, Jesús Lekerikabeaskoa reafirmó el apoyo de su partido hacia la resolución, criticando a EH Bildu por una supuesta tardía reivindicación de este nuevo estatus. Subrayó que su partido siempre ha mantenido una postura clara y consistente en apoyo al reconocimiento de Euskadi como nación y la defensa del derecho a decidir.
Este paso hacia un nuevo estatus para Euskadi señala un momento de cambio político significativo, resaltando la complejidad y las tensiones inherentes al debate sobre el futuro político y la autonomía de la región. La convergencia de posturas entre el PNV y EH Bildu, a pesar de las diferencias y críticas, subraya un entendimiento común de la importancia de redefinir la relación de Euskadi con el Estado español, abogando por un reconocimiento que consideran fundamental para el futuro político y social de la región.