Protesta en Albacete Contra las Macrogranjas
Este sábado, más de doscientos protestantes de diversas plataformas se concentraron en las inmediaciones del Palacio de Congresos de Albacete, en el marco de la celebración del Día de la Región. Los manifestantes exigieron la paralización de nuevos proyectos relacionados con las macrogranjas, que consideran perjudiciales para la calidad de vida en sus localidades.
Los asistentes, disfrazados de moscas y cerdos, portaron pancartas con mensajes contundentes como «Ni en tu pueblo ni en el mío», «No al biometano, no a los residuos» y «Ni olor, ni ruido, ni riesgo». Utilizando un estand ubicado cerca del Palacio, manifestaron su rechazo a los macroproyectos de granjas porcinas, argumentando que contribuyen a la despoblación de la región.
Inmaculada Lozano, portavoz de la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial, expresó su preocupación por el modelo de negocio que se está imponiendo, describiéndolo como una «invasión» sin frenos. Mencionó que 61 proyectos habían sido paralizados por una moratoria, pero que podían reactivarse tras su levantamiento, además de nuevos proyectos que están en evaluación ambiental.
David Gento, coordinador de la Plataforma contra las Macrogranjas por Ciudad Real, advirtió que estas explotaciones «hipotecan el futuro» y contradicen las políticas del Gobierno de Emiliano García-Page, que buscan revitalizar los pequeños municipios. Gento también destacó el creciente nivel de movilización social, sugiriendo que las macrogranjas se están trasladando a pueblos más pequeños, donde la capacidad de respuesta es limitada. Hizo un llamado al presidente de Castilla-La Mancha para entablar un diálogo con los manifestantes.
Como parte de la protesta, los asistentes realizaron una «ofrenda» simbólica de excrementos falsos y una carta dirigida al presidente regional. Durante la manifestación, se escucharon consignas como «Queremos oler a vino, no a mierda de gorrino», reflejando la creciente indignación ante la situación.
La entrada sobre esta convocatoria se publicó originalmente en el Diario de Castilla-La Mancha.