La comunidad ribereña del río Sella se enfrenta a un invitado peligroso y no bienvenido, las pirañas, en particular la especie Pygocentrus nattereri, que ha encontrado en el cauce español un nuevo hogar. Este hecho no solo ha causado inquietud entre los habitantes locales, sino que ha desencadenado una serie de incidentes que han atraído la atención sobre la necesidad urgente de medidas efectivas para combatirlas.
Recientemente, los ataques de estas aterradoras especies acuáticas han cobrado víctimas humanas: un hombre fue mordido en Arriondas, no lejos del histórico puente romano, y otro perdió un dedo del pie en Ribadesella, hechos que han alarmado a la población local y destacado la gravedad del asunto. Estos ataques han resaltado también el sorprendente éxito de las pirañas adaptándose al ambiente fluvial español, un hábitat al que no están naturalmente acostumbradas pero en el que han prosperado debido a la falta de depredadores naturales.
La prolificación de la especie durante su época de desove en agosto es particularmente preocupante. Este periodo evidencia un incremento en la agresividad de las pirañas, lo que constituye un peligro incrementado tanto para los humanos como para las especies nativas del ecosistema local. La ausencia tanto de amenazas naturales para las pirañas como de un plan concreto para su manejo sugiere un panorama futuro donde su número podría aumentar exponencialmente, planteando un severo riesgo no solo a la biodiversidad del río Sella sino también a la seguridad de quienes habitan y visitan sus riberas.
La situación demanda un esfuerzo concertado para erradicar esta amenaza. Los especialistas hacen un llamado a las autoridades y a la comunidad para desarrollar y poner en práctica un plan de control que incluya no solo la vigilancia constante de las poblaciones de pirañas y la instalación de barreras físicas que contengan su propagación, sino también programas educativos para la población sobre cómo prevenir y reaccionar ante posibles encuentros con estas peligrosas especies.
Tal desafío no es menor y requiere de una respuesta inmediata y eficaz para evitar que los ataques a humanos se conviertan en una constante y que el equilibrio de los ecosistemas fluviales se vea aún más comprometido. La adaptación exitosa de las pirañas al río Sella es un llamado de atención sobre las consecuencias de la invasión de especies y la urgencia de actuar de manera proactiva para proteger tanto el medio ambiente como el bienestar de las comunidades locales.