Juicio a Grupo Criminal Dedicado al Tráfico de Drogas en Puertollano
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real se prepara para llevar a cabo un juicio que ha capturado la atención pública debido a su relevancia social y el impacto del narcotráfico en la comunidad. Los días 26 y 27 de febrero, se juzgará a siete individuos acusados de formar parte de un grupo criminal que se dedicaba al tráfico de drogas en la localidad de Puertollano.
La Fiscalía ha presentado un sólido caso en contra de los acusados, solicitando penas que llegan hasta los nueve años de prisión y multas que alcanzan los 72.000 euros para algunos de ellos. Las imputaciones incluyen delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y pertenencia a un grupo criminal. Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, los acusados son tanto hombres como mujeres que operaban desde diferentes viviendas en Puertollano, donde cultivaban, almacenaban y distribuían a terceros diversas sustancias estupefacientes.
La operación policial que llevó a la detención de estos sospechosos fue el resultado de una investigación que se inició tras recibir información sobre su actividad delictiva. Durante el operativo para desmantelar el grupo, la Policía Nacional logró incautar una cantidad significativa de sustancias ilegales: 427 plantas de marihuana, 291 gramos de cocaína, 25 gramos de hachís y cerca de 142.000 euros en efectivo, presuntamente obtenidos de la venta ilícita de estas drogas.
Los registros domiciliarios también revelaron un importante arsenal: fueron confiscadas cinco pistolas, un revólver, una escopeta y más de 280 cartuchos de municiones. La Fiscalía sostiene que los acusados formaban una estructura organizativa que se dedicaba al tráfico de drogas desde, al menos, 2019 hasta junio de 2020. Mientras algunos miembros del grupo se encargaban del cultivo de marihuana en interiores, otros asumían responsabilidades en la venta y distribución de las drogas a lo largo de diversos puntos de Puertollano.
Además de los cargos por tráfico de drogas y tenencia de armas, también se les imputará defraudación de fluido eléctrico, ya que utilizaban conexiones ilegales a la red para alimentar sus plantaciones indoor. Este caso resalta la creciente preocupación de las autoridades por la actividad criminal relacionada con las drogas en la región, y el proceso judicial inminente representa un paso significativo en la lucha contra este fenómeno. Las penas solicitadas por la Fiscalía para los acusados variarán entre cinco y nueve años de prisión, dependiendo de las responsabilidades que se les atribuyan.
Para más detalles sobre este caso, se puede consultar la entrada original publicada en Diario de Castilla-La Mancha.
