El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado recientemente un importante acuerdo logrado con sindicatos y organizaciones empresariales en materia de pensiones y seguridad social, que busca mejorar sustancialmente el sistema público de pensiones en España. Este pacto, fruto de intensas negociaciones desde diciembre del año pasado, trae consigo cambios significativos centrados en la jubilación anticipada y la armonización entre el trabajo y la percepción de pensiones, entre otros aspectos.
Sánchez expresó su satisfacción por el acuerdo alcanzado, calificándolo de «muy positivo» y destacando que fortalece y hace más justo el sistema de pensiones y seguridad social para millones de trabajadores y pensionistas en el país. Este pacto se alinea con el compromiso del Gobierno de Sánchez por la concertación y el diálogo social, recordando que, desde su mandato, se han concretado 21 acuerdos con los agentes sociales.
Entre los cambios acordados, se destacan las modificaciones en la jubilación anticipada, permitiendo un reconocimiento más justo de los coeficientes reductores para la edad de retiro en ocupaciones consideradas peligrosas o de esfuerzo físico considerable. Además, el acuerdo establece bases para una colaboración más estrecha con las mutuas en lo que respecta a bajas por lesiones laborales, buscando una transición más fluida hacia modelos de jubilación flexible y mejor adaptados a las necesidades individuales de cada trabajador.
Las reformas también incluyen mejoras en la jubilación parcial y demorada, promoviendo una mayor flexibilidad y beneficios para aquellos que opten por prolongar su vida laboral más allá de la edad de jubilación estándar. Por ejemplo, se amplía el periodo para solicitar la jubilación parcial con contrato relevo y se introducen incentivos adicionales para la jubilación demorada, revalorizando las futuras pensiones de quienes decidan acogerse a esta opción y facilitando la compatibilidad con la jubilación activa, sin el requisito previo de una carrera completa de cotización.
Este acuerdo marca un paso significativo en la reforma del sistema de pensiones en España, abordando tanto demandas históricas de los sindicatos como los retos impuestos por cambios normativos previos. Sin duda, representa un avance hacia un sistema más justo y sostenible, adaptado a las realidades y desafíos de la sociedad y el mercado laboral actual.