El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha emitido un fallo significativo al ratificar que Osakidetza, el sistema de salud pública en la región, debe reembolsar a una paciente oncológica la cantidad de 55.938,76 euros en virtud de los gastos generados por un tratamiento no financiado en su momento. La paciente, diagnosticada con cáncer de mama, eligió proseguir con un tratamiento alternativo después de consultar diversas opiniones médicas en clínicas privadas, lo que la llevó a buscar una solución más eficaz a su condición.
La decisión del tribunal desestima el recurso presentado por Osakidetza y respalda una sentencia anterior de un Juzgado de lo Social en Bilbao que había ordenado al Departamento de Salud del Gobierno vasco reembolsar a la paciente por los gastos incurridos con el tratamiento de trastuzumab emtansina (TDM1), el cual no estaba cubierto por el sistema de salud pública en ese tiempo. Pese a haber recibido el tratamiento estándar que le fue recomendado, la paciente decidió buscar más opiniones en la Clínica Universitaria de Navarra y el IMQ, donde los especialistas coincidieron en que el TDM1 era la opción más adecuada para su caso.
Este tratamiento comenzó a ser ofrecido por Osakidetza en mayo de 2021, una vez que el Ministerio de Sanidad aprobó la financiación necesaria. Sin embargo, para ese momento, la paciente ya había completado su régimen de tratamiento en abril del mismo año, lo que la llevó a exigir el reembolso de los costos que había cubierto personalmente.
La resolución del Tribunal Superior establece un precedente importante que podría impactar en futuros reclamos por parte de otros pacientes que hayan optado por tratamientos no financiados que se hayan demostrado efectivos para sus condiciones de salud. El tribunal ha subrayado que la paciente actuó siguiendo los principios médicos disponibles y que su decisión de elegir un tratamiento alternativo fue justificada, lo que aconseja a Osakidetza a reconsiderar su postura en casos similares para prevenir litigios futuros.
La paciente, quien solicitó el reembolso en enero de 2023, vio su petición rechazada por Osakidetza, lo que la llevó a llevar el asunto a la justicia. El fallo del TSJPV pone fin a esta disputa, obligando al sistema sanitario público vasco a asumir los costos del tratamiento oncológico.