La consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo de la Comunitat Valenciana, Nuria Montes, ha enfrentado una intensa ola de críticas tras su decisión de restringir el acceso de los familiares de las víctimas de la DANA al pabellón de la morgue en Feria Valencia. Este anuncio, realizado el pasado viernes, desató un profundo malestar, especialmente por la falta de sensibilidad percibida en sus palabras. Por ello, Montes no tardó en ofrecer disculpas públicas en un intento de suavizar las reacciones desfavorables.
Durante la rueda de prensa, Montes fue clara al afirmar que no se permitiría la entrada de los familiares a la zona donde están custodiados los cuerpos, instando a las familias a esperar en sus hogares una notificación oficial del juzgado. Su declaración, que incluía la advertencia de que no se entregarían cuerpos en el lugar, fue recibida como insensible por muchos, considerando el dolor que atraviesan las familias afectadas.
En un giro que sorprendió a algunos, la consellera utilizó sus redes sociales para disculparse, reconociendo que su mensaje no había sido el más adecuado para la grave situación. Explicó que su objetivo era comunicar las preocupaciones del comandante de la Unidad Militar de Emergencias, que había señalado el riesgo que podría conllevar la llegada masiva de familiares a la morgue. No obstante, este intento de justificación no calmó del todo la indignación provocada.
Montes trató de enfatizar que la restricción del acceso se debía a razones de protocolo y seguridad, con el fin de evitar aglomeraciones que pudieran obstaculizar las labores de identificación de los cuerpos. Según sus declaraciones, la información de contacto de los familiares ya estaba en manos de los juzgados, quienes serían los responsables de notificar a las familias una vez completadas las autopsias.
A medida que los cuerpos han sido identificados y las autopsias concluidas, se ha comenzado el traslado de los fallecidos al pabellón en Feria Valencia, donde se hará la entrega conforme se complete la documentación necesaria. Montes resaltó que esta medida busca facilitar un proceso de entrega organizado y minimizar el riesgo de aglomeraciones, permitiendo así una mejor coordinación con las funerarias.
La situación, marcada por el dolor y la pérdida, ha evidenciado la necesidad de un manejo cuidadoso en la comunicación y en la implementación de protocolos en momentos críticos. Las palabras y acciones de los responsables públicos tienen un impacto significativo en las familias que enfrentan el duelo.