La importadora suiza Nüesch Weine, reconocida por su exigente catálogo de vinos de alta gama, ha reforzado su apuesta por los vinos españoles que destacan por su equilibrio, expresión sensorial y compromiso con la sostenibilidad. Así lo ha afirmado Elisabeth Carrara, representante de la firma, que destaca el creciente interés del consumidor suizo por vinos con historia, calidad y una clara filosofía de respeto medioambiental.
«Los vinos que funcionan en nuestro mercado tienen que mostrar una armonía clara entre sus aromas frutales, una acidez bien integrada, taninos finos y un cuerpo medio o alto, pero sin excesos alcohólicos», explica Carrara, que además subraya que no se trata solo de parámetros técnicos, sino de transmitir una experiencia auténtica.
De las grandes DO a los nuevos descubrimientos
Carrara conoce bien las denominaciones españolas más consolidadas –Ribera del Duero, Rioja, Priorat, Rías Baixas, Cataluña o Navarra– pero también ha puesto el foco en regiones emergentes con enorme potencial. En particular, Castilla-La Mancha y la provincia de Ciudad Real despiertan un interés creciente por su oferta enológica diversa y su excelente relación calidad-precio.
«Las denominaciones de origen La Mancha y Valdepeñas están ofreciendo vinos cada vez más refinados, con una gran expresividad frutal, estructura y equilibrio. Además, su capacidad de adaptación a los nuevos criterios de sostenibilidad les da una ventaja competitiva clara», añade Carrara.
Más allá del vino: sostenibilidad y relato
En un mercado como el suizo, donde los consumidores valoran no solo el contenido de la botella sino también lo que representa, el storytelling se ha convertido en un valor diferencial. «Nos interesa trabajar con bodegas que no solo produzcan buen vino, sino que también cuenten una historia real, humana, coherente con el entorno. La sostenibilidad no es una moda, es una exigencia ética», afirma la representante de Nüesch Weine.
En ese sentido, el factor ambiental no es negociable: «Estamos aquí un tiempo limitado y debemos asumir nuestra responsabilidad con el planeta. Pero esto no significa renunciar al disfrute; el vino es, ante todo, una experiencia sensorial que debe emocionar», señala.
FENAVIN, un escaparate estratégico
Con esta filosofía, Nüesch Weine acudirá este año a FENAVIN, la Feria Nacional del Vino, considerada el mayor escaparate internacional del vino español. «Me parece una plataforma excelente. Nos permite descubrir nuevas bodegas, regiones y estilos que quizás pasarían desapercibidos en otros contextos. Estoy deseando explorar nuevas propuestas que combinen autenticidad, innovación y sostenibilidad», concluye Carrara.
Con este interés creciente de importadores europeos en valores como la responsabilidad ambiental, la narrativa de marca y la autenticidad territorial, FENAVIN se consolida como un evento imprescindible para proyectar el vino español más allá de sus fronteras.