La industria del cine español ha presenciado la llegada de una irruptiva comedia negra a Netflix, protagonizada por Javier Bardem y dirigida por Fernando León de Aranoa. Esta película, titulada «El buen patrón», destaca no solo por su elenco y dirección, sino también por haber hecho historia en la ceremonia número 36 de los Goya con un total de 20 nominaciones, de las cuales se llevó 6 estatuillas, incluyendo la de mejor película del año 2021.
La trama se centra en Julio Blanco (interpretado por Bardem), un magnate de la industria de las balanzas industriales que se encuentra en la cúspide de recibir un importante premio a la excelencia por parte de una comisión nacional. Sin embargo, lo que anticipaba como una celebración tranquila y festiva, rápidamente se convierte en un torbellino de eventos caóticos dentro de su empresa. Blanco, decidido a restablecer el orden y asegurar su premio, se embarca en una aventura insólita para solucionar los problemas de sus empleados, revelando su verdadera naturaleza y las complejas dinámicas del poder y la hipocresía empresarial.
«El buen patrón» logra un equilibrio perfecto entre el humor negro y una crítica social afilada, gracias a su inteligente guion y las destacadas actuaciones de su elenco, especialmente la de Bardem, cuyo rol en la película evidencia su amplia gama actoral y carisma en pantalla. La película no solo ofrece entretenimiento y reflexión a los espectadores, sino que también se convierte en un espejo de las realidades sociales y laborales, envueltas en una narrativa cómica que desencadena tanto la risa como el pensamiento crítico.
La presencia de «El buen patrón» en Netflix marca un hito para el cine español contemporáneo, acercando esta notable obra a una audiencia global y reafirmando el prestigio y talento que existe dentro de la industria cinematográfica de España. Este filme es una prueba de cómo las comedias, a través de sus matices y profundidades, pueden trascender las barreras culturales y lingüísticas, conectando con personas de todo el mundo y demostrando que el buen cine no tiene fronteras.