La actuación de Nebulossa en Eurovisión 2024 deja a España en el puesto 22 con la canción “Zorra”, tras un arrollador triunfo de Suiza. Aunque la interpretación en Malmö no logró cautivar a la audiencia ni al jurado europeo, la delegación española se entregó completamente, y el público disfrutó. No fue la victoria esperada, pero quedó la satisfacción de haber entregado una actuación poderosa en el escenario internacional.
La lucha de Nebulossa, el público, y una actuación controvertida
Nebulossa luchó con todas sus fuerzas a pesar de la controversia en torno al festival. Su canción, una reivindicación de empoderamiento femenino, resonó con fuerza en la audiencia, que respondió con entusiasmo al coro de “soy más zorra todavía”. La intérprete, Mery, junto a los bailarines César e Iosu, se entregó en el escenario. La realización ofreció momentos emotivos como el beso en pleno plano cenital, capturando la atención de todos.
Las votaciones no fueron favorables para la propuesta española. De los jurados internacionales, España sumó 19 puntos, situándose en el puesto 19, empatada con Austria. En el televoto, la respuesta no fue mejor, con solo 11 puntos que nos dejaron en el puesto 22. El triunfo rotundo de Suiza relegó a España a una de las posiciones más bajas de la tabla, un revés inesperado para Nebulossa.
Polémicas y tensiones rodean a Eurovisión 2024
Este año, el ambiente en Eurovisión estuvo marcado por tensiones políticas. La actuación de Israel generó rechazo por el conflicto en Gaza, lo que llevó a algunos países a tomar medidas simbólicas de protesta. Irlanda fue obligada a eliminar mensajes pro-Palestina de su vestuario. Finlandia evitó mencionar a Israel durante la entrega de puntos en la simulación matutina.
La delegación de Nebulossa también se vio afectada por la polémica. En la gran final, la organización decidió alterar el orden de presentación tras la descalificación de Joost Klein. Así, España tuvo que presentarse en el séptimo lugar, después de Israel y antes de Estonia.
El festival fue escenario de tensiones entre artistas, delegaciones y público. RTVE reclamó a la UER tras el acoso al periodista español Juanma Fernández, que defendió a Palestina en redes sociales. Además, varias delegaciones, como las de Grecia, Suiza e Irlanda, se ausentaron del desfile de banderas, y la activista Greta Thunberg fue detenida en una protesta frente al Malmö Arena.
A pesar de todo, la delegación española dio lo mejor de sí, y aunque no alcanzó la victoria, su espíritu de lucha quedó patente en una de las ediciones más complicadas de Eurovisión.