Después de varios meses de intensas obras, el emblemático Palacio del Marqués de Alfarràs en el Laberinto de Horta ha sido rehabilitado exitosamente, asegurando así la conservación de uno de los históricos edificios de Barcelona. La empresa encargada de la restauración, Natur System, ha concluido los trabajos que fueron catalogados como urgentes debido al avanzado deterioro de la estructura.
La primera fase de la intervención se centró en la consolidación estructural del palacio para eliminar el peligro de colapso, garantizando la seguridad del edificio. Posteriormente, los esfuerzos se concentraron en renovar las fachadas, mejorando la calidad del revestimiento y la impermeabilización, indispensables para preservar la integridad de la construcción a largo plazo. También se actualizó el sistema eléctrico, los desagües y los sistemas de protección contra descargas eléctricas como los pararrayos, asegurando que estas instalaciones cumplan con los estándares modernos.
El Palacio del Marqués de Alfarràs tiene una rica historia que se remonta al siglo XI con la inclusión de la Torre Sobirana, que fue complementada con ampliaciones durante el siglo XII. Sin embargo, fue entre 1791 y 1794 que el marqués de Llupià y del Poal, Joan Antoni Desvalls i d’Ardena, transformó significativamente la estructura y creó los famosos jardines que hoy forman parte del Laberinto de Horta.
Con la reciente restauración, el palacio ha recuperado su esplendor original y se ha preparado para nuevas funciones que buscarán resaltar aún más su valor histórico, cultural y arquitectónico. Natur System, comprometida con la rehabilitación sostenible y el respeto al patrimonio histórico, ha trabajado meticulosamente para asegurar la durabilidad de las reformas realizadas.
El proyecto no solo ha preservado un tesoro arquitectónico, sino que también destaca la importancia de proteger y revitalizar los espacios culturales e históricos de la ciudad. El Palacio del Marqués de Alfarràs y sus jardines icónicos continúan siendo un punto de interés tanto para los ciudadanos locales como para los visitantes, ofreciendo una experiencia en la que se mezcla de manera única la historia, la cultura y la naturaleza.