En un ambiente cargado de entusiasmo y demostraciones de habilidad, el programa “Tu cara me suena” experimentó una noche llena de controversias en su séptima gala, que tuvo lugar el último viernes de mayo. Este evento televisivo, famoso por su espíritu de alegría y la buena relación entre los participantes y el jurado, se vio sumergido en un inesperado clima de tensión durante el proceso de votación, resultando en una victoria que sorprendió a muchos.
La noche culminó con el triunfo de Supremme de Luxe, quien ofreció una interpretación sobresaliente de “Física o química” de Despistaos, un momento de celebración que brevemente quedó opacado por las controversias suscitadas por las puntuaciones asignadas a Miguel Lago, el comediante participante. La discrepancia en el jurado se hizo patente tras la actuación de Lago como Mary Poppins, quien consideró que las calificaciones recibidas fueron desproporcionadas.
Miembros del jurado como Carlos Latre, Lolita, y Chenoa concedieron puntuaciones bajísimas a Lago, mientras que Àngel Llàcer, líder del jurado, divergió notablemente al otorgarle un nueve, halagando la complejidad de su rendimiento. Esta disparidad en las valoraciones desató un torbellino de reacciones, destacando principalmente el desacuerdo de Lago y el apoyo incondicional de Llàcer hacia su presentación.
El roce escaló a puntos de intensa fricción, con Llàcer expresando abiertamente su desaprobación hacia la decisión de sus colegas y defendiendo fervientemente el esfuerzo de Lago. La defensa del presidente del jurado buscó equilibrar las opiniones, enfatizando que el trabajo de Lago merecía reconocimiento más allá de la puntuación mínima asignada.
Pese al ambiente de tensión, Lago mantuvo su humor característico, usando la ironía para agradecer a Llàcer por su puntuación y expresando su frustración con el resto del jurado de un modo sarcástico, pero sin perder el ánimo, finalizando su intervención con una nota de gratitud hacia Llàcer.
Este episodio ilustra la intensidad y la pasión que acompañan las competiciones de “Tu cara me suena”, un espectáculo que, a pesar de las controversias momentáneas, sigue celebrando la imitación como una forma de arte y entretenimiento televisivo. La victoria de Supremme de Luxe bajo estas circunstancias resalta la diversidad y el talento presentes en cada edición del programa, demostrando que, sin importar los desafíos que surjan, el espectáculo debe, y siempre, continuará.
