En una reciente actualización de sus políticas de pago, Mercadona, la reconocida cadena de supermercados líder en España, ha especificado las condiciones bajo las cuales los clientes pueden realizar sus compras, señalando restricciones tanto en el uso de efectivo como en el tipo de tarjetas de crédito aceptadas en sus establecimientos.
La compañía ha puesto límites al número de monedas que se pueden utilizar en una sola transacción, estableciendo un máximo de 50 monedas, independientemente de su denominación. Este límite se alinea con las directrices del Banco de España, y se aplica en un esfuerzo por agilizar las operaciones en caja y mejorar la experiencia de compra. En cuanto al pago con efectivo, Mercadona sigue la normativa vigente desde el 11 de julio de 2021, que prohíbe transacciones en efectivo iguales o superiores a 1.000 euros. En estos casos, la cadena permite a los clientes pagar hasta 999,99 euros en efectivo, debiendo abonar el resto mediante tarjeta de crédito u otros métodos electrónicos.
Un aspecto importante para los usuarios de tarjetas de crédito es la aceptación de estas en los puntos de venta de Mercadona. La cadena admite exclusivamente tarjetas Visa, Mastercard y Maestro, tanto para pagos directos en tienda como para transacciones a través de sistemas de pago digital, incluidos Apple Pay, Google Pay y Samsung Pay. Esto supone una limitación para los poseedores de tarjetas American Express, quienes no podrán usar sus tarjetas en las tiendas de la cadena, a diferencia de lo que ocurre en otros comercios donde sí son aceptadas.
La inclusión de modernos sistemas de pago digital, junto con la aceptación de monederos electrónicos o ‘wallets’ de bancos, refleja el intento de Mercadona por ofrecer mayor comodidad y flexibilidad a sus clientes. Sin embargo, siempre se mantiene dentro del marco de las normativas vigentes y las políticas de la empresa.
Con estas medidas, Mercadona busca equilibrar la innovación en sus sistemas de pago con la seguridad y eficiencia operativa, garantizando al mismo tiempo el cumplimiento de la legislación actual y las expectativas de sus clientes.