En Melilla, la situación es de alerta tras el encallamiento de una patrullera marroquí llamado ‘El Kaced’, sucedido hace más de 24 horas en la zona del Dique Sur. Este incidente ha generado preocupación, especialmente por la ubicación de la embarcación, que se encuentra a sólo medio kilómetro del puerto de Beni-Enzar, en Marruecos. Desde que ocurrió el hecho, sobre las 10:30 horas del jueves, la Autoridad Portuaria de Melilla ha activado medidas preventivas para mitigar el riesgo de un posible vertido de combustible u otras sustancias contaminantes.
La vigilancia en el área del Dique Sur se ha intensificado, con una guardia permanente a cargo de la policía portuaria que garantiza una respuesta inmediata ante cualquier eventualidad. Manuel Ángel Quevedo, presidente de la Autoridad Portuaria, está supervisando cada fase de las labores de rescate, así como el desarrollo de esta crítica situación, que preocupa enormemente a las autoridades debido a las implicaciones ambientales que podría acarrear un accidente.
Según han informado fuentes portuarias, la patrullera presenta una vía de agua en el casco y se ha estado utilizando una bomba de achique durante toda la jornada para evitar que se hunda. El barco había salido esa misma mañana del puerto de Nador y sufrió una falla en los motores que, sumada a las condiciones adversas del viento, provocaron su encallamiento contra la escollera del dique. A pesar de los esfuerzos de diversas embarcaciones, incluidos remolcadores marroquíes, el rescate no ha logrado avanzar.
Mientras tanto, la comunidad de Melilla se mantiene expectante, deseando un desenlace positivo que no solo permita la recuperación de la patrullera, sino que también evite un posible impacto ambiental negativo en las aguas que rodean la ciudad. La situación sigue siendo crítica y las autoridades locales continúan preparando protocolos para actuar de manera eficaz en caso de que la situación empeore.