En un giro sorprendente de su carrera, la reconocida presentadora de televisión Marta Flich, ha decidido cerrar su exitoso capítulo en «Todos es mentira» para embarcarse en una nueva aventura televisiva. Su decisión, anunciada con bombo y platillo en junio, no tardó en poner en alerta a las principales cadenas televisivas del país, ansiosas por contar con su talento. «La misma tarde en que anuncié mi salida de Mediaset, ya tenía el teléfono echando humo», recuerda Flich con una sonrisa que denota tanto sorpresa como satisfacción.
Flicha, que se autodefine como un «animal televisivo del directo», no dejó lugar a dudas sobre lo que quería para su siguiente move: un programa en vivo, de emisión diaria. Este nuevo capítulo en su carrera lo abrirá «Directo al grano», un magacín que promete desmarcarse de la equidistancia informativa tan común hoy día. «Nuestra intención es abrirnos camino fuera de los carriles preestablecidos», asegura con convicción. Al lado de Gonzalo Miró, se sumergirá en la política y lo social, dejando de lado las temáticas más sensacionalistas y de prensa rosa.
Trabajar en una cadena pública como RTVE plantea para Flich un aumento en la responsabilidad, «La pluralidad es crucial, pero jamás podemos posicionarnos a mitad de camino entre la verdad y la mentira», comenta sobre el cambio de trabajar en un ambiente público en contraposición al privado. Su objetivo es claro: informar con ética y coherencia.
La elección de Gonzalo Miró como co-presentador parece ser tan estratégica como serendípica. Flich lo alaba por su inteligencia, agilidad y el particular sentido del humor que lo caracteriza, atributos que, seguramente, enriquecerán el programa. Contra cualquier crítica de polarización, esperan crear un espacio inclusivo donde distintas ideologías encuentran lugar y voz.
En cuanto a la diversidad en RTVE, Flich refuta cualquier crítica sobre la falta de esta en la cadena, asegurando que el equipo del programa, compuesto por una variedad de colaboradores, refleja múltiples perspectivas. «Confío en que mi incorporación se vea como una apuesta por mi profesionalismo», declara, subrayando la importancia de enfrentar las mentiras sin vacilar, un compromiso que le permite inyectar su personalidad dentro del espectro del programa. «Soy una mujer con un gran sentido del humor y quiero que la gente se sienta bienvenida», añade.
En una etapa tanto personal como profesionalmente decisiva, Flich mira hacia el futuro con esperanza y determinación, dispuesta a aprovechar este período de calma post-«Todos es mentira» para recibir lo mejor que está por venir. Aunque consciente de las presiones de su nuevo puesto, está convencida de que el éxito en audiencias será el resultado natural de su entrega y esfuerzo.
Aunque ya no mantenga contacto con su excolega Risto Mejide, Flich mira hacia adelante sin resentimientos, enfocada en el potencial de las tardes televisivas para hacer su trabajo y dejar su propia huella.
Con un futuro lleno de incertidumbres pero también de grandes oportunidades, Marta Flich está lista para este nuevo desafío, comprometida no solo con informar, sino hacerlo de manera que abraza la inclusión y el respeto dentro de un panorama mediático cada vez más diverso y complejo. Su visión y energía prometen llevar «Directo al grano» a ser un espacio de referencia en el mundo de la actualidad y opinión en televisión.