En un giro notable, el rey Mohamed VI de Marruecos ha apoyado recientemente la expresión pública de solidaridad hacia Palestina tras la controversia suscitada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Las tensiones afloraron cuando Netanyahu presentó un mapa que omitía el Sáhara Occidental de las fronteras marroquíes, una acción que no solo socavó las aspiraciones territoriales de Marruecos sino que también molestó profundamente a sus ciudadanos.
Esta serie de eventos catalizó la aprobación de manifestaciones en varias ciudades marroquíes, colocando a Marruecos en una posición de crítica abierta hacia Israel, con especial énfasis en las recientes acciones en Gaza. La recepción positiva del gobierno hacia estas manifestaciones destaca el profundo arraigo del tema palestino entre los ciudadanos marroquíes y subraya la sensibilidad política del estado ante la cuestión palestina.
A pesar de que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha elegido no emitir condenas por la presentación del mapa, la decisión del monarca marroquí de permitir y incluso fomentar las manifestaciones en apoyo a Palestina sugiere un intento de canalizar el descontento popular hacia una causa diplomática y territorialmente sensible, especialmente en lo que concierne al Sáhara Occidental.
Jadida, una ciudad costera situada al suroeste de Casablanca, fue escenario de una de las más grandes pensiones de solidaridad, donde miles de participantes desplegaron banderas palestinas e hicieron eco de su apoyo a través de consignas y cánticos, todo dentro de un marco pacífico supervisado por las fuerzas de seguridad nacionales. La estrategia del gobierno de Marruecos de manejar las manifestaciones con tacto refleja no solo su apoyo a la causa palestina sino también una cuidadosa balance entre expresión pública y control estratégico.
Este episodio representa un capítulo más en la compleja geopolítica de la región, donde los símbolos y las manifestaciones de solidaridad adquieren dimensiones de declaración política y pugna territorial, reafirmando las posiciones nacionales en escenarios de tensión y alianza global.