María Pilar Astray Chacón, la primera presidenta mujer del Tribunal de Justicia de Castilla-La Mancha
Este lunes, María Pilar Astray Chacón ha hecho historia al asumir el cargo de presidenta del Tribunal de Justicia de Castilla-La Mancha, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar esta posición en la región. La ceremonia de juramento tuvo lugar en el Palacio de Justicia de Albacete, donde estuvo presente una destacada delegación, incluida la Presidenta del Tribunal Supremo, María Isabel Perelló, así como vocales del Consejo General del Poder Judicial y otros representantes institucionales.
En su discurso inaugural, Astray, acompañada por el presidente saliente del Tribunal Superior de Justicia, Vicente Rouco, enfatizó la importancia del creciente papel de las mujeres en el ámbito judicial. "Este nombramiento no es solo un logro personal, sino un referente de la cada vez más normalizada y frecuente integración de la mujer en la carrera judicial", afirmó, subrayando que más del 70% de las nuevas incorporaciones al cuerpo judicial son mujeres.
Astray se comprometió a desempeñar su nueva función "con voluntad y devoción", destacando la necesidad de escucha y colaboración de los distintos cuerpos profesionales para implementar de manera efectiva la nueva estructura de los Tribunales de Instancia, prevista para entrar en funcionamiento el 1 de julio de 2025, conforme a la nueva ley.
Uno de los temas que abordó la nueva presidenta fue la baja tasa de jueces por habitante en Castilla-La Mancha. A pesar de que la región tiene una menor litigiosidad, factores como su extensión geográfica y la dispersión de los partidos judiciales dificultan la eficiencia del sistema judicial. Según datos del Consejo General del Poder Judicial, en 2024 se registró un aumento del 25,9% en el número de resoluciones en Castilla-La Mancha, superando la media nacional del 13,2%. Sin embargo, la magistrada alertó que la sobrecarga de trabajo en los órganos judiciales no se solucionará sin un aumento en la plantilla.
Astray expresó que "los ciudadanos castellanomanchegos deben tener acceso a una justicia de calidad que resuelva sus problemas en un tiempo razonable" y puso especial énfasis en la atención a sectores vulnerables como las víctimas de violencia de género y las personas con discapacidad. Para hacer frente a la congestión judicial, solicitó la contratación de alrededor de 40 nuevos jueces, aunque se mostró abierta a aceptar al menos la mitad de esa cifra.
Adicionalmente, la presidenta propuso la creación de una sección especializada en Violencia de Género en Ciudad Real, señalando que esta medida podría aliviar la carga de trabajo de los órganos mixtos. También agradeció la reciente decisión del secretario de Estado que establece una plaza exclusiva en Toledo y Guadalajara.
La mejora de la infraestructura judicial está igualmente en la agenda de Astray, quien pidió una inversión inmediata para el juzgado de Illescas (Toledo), que actualmente presenta varias sedes dispersas y algunas sin salas de vistas en condiciones adecuadas.
María Pilar Astray Chacón, nacida en 1962 en Santiago de Compostela, ha ejercido como magistrada en la Audiencia Provincial de Ciudad Real desde 2002. Su carrera judicial y su labor como escritora la han llevado a recibir recientemente el premio de ‘Empoderamiento y Liderazgo’ del Ayuntamiento de Ciudad Real. En su mandato, Astray se ha propuesto avanzar en la modernización tecnológica del sistema judicial, incluyendo la implementación del expediente judicial electrónico y otros proyectos que busquen optimizar la justicia en la región, reconociendo que todavía queda un largo camino por recorrer en la digitalización del sector.
Con su nombramiento, María Pilar Astray no solo marca un avance en la representación femenina en el ámbito judicial, sino que también se convierte en una figura clave para el futuro de la justicia en Castilla-La Mancha.
