En una decisión que marca un cambio radical en la política de movilidad urbana de Madrid, el Ayuntamiento ha anunciado la revocación de las licencias de operación de las tres empresas de alquiler de patinetes eléctricos en la ciudad. Esta medida se debe a numerosos incumplimientos por parte de estas compañías, principalmente relacionados con el aparcamiento indebido de los vehículos y el consecuente riesgo que esto representa para los peatones.
El alcalde de Madrid subrayó en su comunicado la importancia de priorizar la seguridad de los transeúntes, argumentando que la presencia desordenada de patinetes alquilados en las aceras ha creado situaciones peligrosas, especialmente para las personas mayores. La firme decisión de no otorgar nuevas licencias a operadores de patinetes de alquiler apunta a un claro esfuerzo por reorganizar el espacio público y garantizar una movilidad segura y regulada para todos.
A pesar de las esperanzas iniciales de que la tecnología pudiera solucionar los problemas de mal uso y aparcamiento indebido de estos vehículos, los hechos han demostrado lo contrario. Las imágenes de patinetes bloqueando pasos peatonales y aceras estrechas se han convertido en una vista común, con las empresas acumulando más de 94.000 multas por incumplimientos durante el último año.
El proceso para revocar las concesiones ya está en marcha, dirigido por el delegado de Urbanismo, Borja Carabante, quien ha concedido a las compañías un periodo de 20 días para presentar alegaciones. Sin embargo, se ha dejado claro que los permisos se retirarán sin derecho a indemnización para las empresas, llevando a la desaparición de los patinetes de alquiler de las calles de Madrid a partir de octubre.
Esta decisión refleja un cambio significativo en la postura del alcalde, Almeida, quien anteriormente defendía la regulación en lugar de la prohibición como solución a los problemas asociados con los patinetes de alquiler. El cambio se debe al incremento en los reportes de incidentes y al mal uso generalizado de estos vehículos, obligando a una reevaluación de las políticas para asegurar el bienestar de los ciudadanos en el espacio público.
Aunque los patinetes de alquiler quedarán prohibidos, el uso de patinetes personales seguirá siendo permitido, siempre y cuando se cumpla con las normativas vigentes establecidas por la ciudad. Con la red de Bicimad cubriendo una amplia parte de la ciudad, el Ayuntamiento considera que los medios de transporte de alquiler disponibles actualmente son suficientes para satisfacer las necesidades de movilidad de los madrileños, enfocándose en una oferta que garantice tanto accesibilidad como seguridad.
