Lydia Sempere, una joven de 27 años originaria de Banyeres, ha hecho historia en el automovilismo español al convertirse en la primera mujer piloto profesional con sordera bilateral profunda. Su historia no es solo un ejemplo de éxito en el mundo de las carreras, sino una inspiración para quienes enfrentan adversidades similares. Su camino ha estado marcado por la superación de barreras personales y profesionales que la convirtieron en un modelo a seguir y en una voz potente en el ámbito de la inclusión.
Desde su infancia, Lydia ha tenido que lidiar con retos significativos. En su etapa escolar, sufrió acoso, una experiencia que no obstante no fue suficiente para desviarla de su pasión por el automovilismo. En un mundo tradicionalmente dominado por hombres, Lydia luchó para recaudar los fondos necesarios que le permitieran entrar a la competencia profesional. Equipó su casco con adaptaciones para sus implantes cocleares, un paso crucial que le permitió competir al más alto nivel.
Su perfil internacional se elevó con su participación en la Renault Clio Cup, donde se enfrentó a pilotos de todo el mundo y logró una impresionante séptima posición. Su logro es aún más significativo por ser la única mujer en la competición, rompiendo así moldes y superando ampliamente las expectativas.
Ahora, Lydia une fuerzas con la Fundación Adecco como embajadora en su causa social #EmpleoParaTodas las personas. En este rol, tendrá un impacto clave en los #EncuentrosPorLaDiversidad, eventos donde compartirá sus experiencias y promoverá la diversidad y la inclusión en el entorno laboral. A través de charlas y talleres dirigidos a empresas, Lydia busca inspirar cambios que promuevan la inclusión de personas con discapacidad, demostrando que estas pueden ser una fuente inagotable de talento y potencial.
“Lydia es el ejemplo perfecto de que la discapacidad no es un obstáculo, sino un catalizador de cambio”, comenta Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, destacando cómo su trayectoria profesional puede influir positivamente en la sociedad y el mercado laboral.
Además, a través de su iniciativa, Pilotar sin Barreras, Lydia trabaja para fomentar la inclusión de jóvenes con discapacidad en el deporte, organizando actividades que les ofrecen la oportunidad de integrarse a nivel social, educativo y laboral, mientras disfrutan de una experiencia inspiradora.
Reflexionando sobre su trayectoria, Lydia asegura: “Sé cómo se siente cuando el mundo no está adaptado para uno, pero también sé que, con apoyo y oportunidades, podemos lograr grandes cosas. Espero que mi historia sea el catalizador que motive a las empresas a ser inclusivas”.
Al unirse al equipo de embajadores de la Fundación Adecco, Lydia se une a personalidades como Pablo Pineda y Desirée Vila, quienes, a través de sus experiencias personales, abogan por una sociedad más inclusiva, usando sus plataformas para generar conciencia y promover el cambio.