El fenómeno televisivo de las reformas en el hogar ha capturado la atención de millones de espectadores en España, un país que desde hace años sigue con entusiasmo los cambios de imagen que programas especializados en canales como Divinity, Dkiss y Nova ofrecen a distintos inmuebles. Entre los numerosos presentadores y profesionales del sector, hay dos figuras que destacan notablemente: los gemelos Jonathan y Drew Scott. Su carisma, habilidad y la transformación mágica de espacios han convertido a estos hermanos canadienses en los favoritos del público.
Los Scott nacieron en Vancouver, Canadá, en el corazón de una familia de clase media, siendo hijos de un actor de reparto en la televisión local y de una ama de casa. Desde pequeños, ambos estuvieron cerca del mundo del espectáculo y el bricolaje, aunque inicialmente sus aspiraciones profesionales apuntaban en direcciones completamente diferentes. Drew soñaba con seguir los pasos de su padre en la actuación, un sueño que lo llevó por varias rutas incluido el trabajo de payaso, antes de aterrizar en el ámbito inmobiliario. Jonathan, por otro lado, mostró interés por el baloncesto y la magia antes de dedicarse plenamente a su carrera como contratista.
Sin embargo, su naturaleza emprendedora se manifestó desde muy jóvenes. A los 7 años, iniciaron su primer negocio, fabricando y vendiendo perchas de alambre forradas de nailon a sus vecinos, lo que incluso llamó la atención de un mayorista japonés. Esta temprana incursión en el mundo de los negocios les reportó 15.000 dólares, un claro indicativo de lo que el futuro les depararía.
El camino de los gemelos Scott ha demostrado que, a menudo, los planes iniciales pueden cambiar de manera inesperada, llevando a individuos por rutas diversas antes de encontrar su verdadera vocación. Lo que no cambió fue su entusiasmo y su capacidad para identificar y aprovechar oportunidades, lo que finalmente los ha llevado al estrellato televisivo y al reconocimiento internacional en el ámbito de las reformas y la decoración del hogar. Su éxito no solo radica en su habilidad para transformar propiedades, sino también en su capacidad para conectar con la audiencia a través de sus historias personales de perseverancia, innovación y éxito.