En el cuidado de la piel, la limpieza adecuada se ha establecido como un componente esencial. Sin embargo, la forma en que se realiza es crucial para maximizar sus beneficios. Expertas en dermocosmética han expresado su inquietud por un hábito común entre los hombres conocido como ‘manly cleansing’. Este término describe la forma brusca y apresurada con la que muchos hombres aplican su gel limpiador facial, sin considerar sus efectos sobre la piel.
Raquel González destaca que la limpieza es el paso más crucial de cualquier rutina de cuidado de la piel. Patricia Garín advierte sobre los errores en la técnica habitual: “La aplicación rápida y fuerte no solo es ineficaz, sino que puede irritar la piel”, explica. Este enfoque conduce a una limpieza superficial, dejando residuos y una sensación de suciedad persistente. Estefanía Nieto añade que una limpieza incorrecta vuelve la piel más sensible, afectando la absorción de otros productos como sérums y cremas.
Para superar estos inconvenientes, las especialistas recomiendan mezclar el gel limpiador con agua antes de aplicarlo al rostro. Este método permite que el producto se active correctamente, generando la espuma necesaria para una limpieza efectiva sin dañar la barrera cutánea. “El secreto está en airear el gel en lugar de frotar con fuerza”, sugiere González.
Entre los productos recomendados se encuentran opciones como Adzuki & Ragi Fantasy de Byoode, que ofrece una micro-exfoliación física y química, y Surface Radiance Cleanse de Medik8, diseñado para regular la producción de grasa mientras exfolia. También se recomienda el Lotus Leaf Cleansing Gel de Boutijour, con propiedades antioxidantes del loto de agua, y el Nutritive Cleanser de Perricone MD, que combina suavidad y eficacia.
Adoptar una técnica de limpieza más cuidadosa no solo promueve una piel más sana, sino que también optimiza la acción de productos complementarios, proporcionando un verdadero cuidado integral.
