El inicio del ciclo de Matías Almeyda en el Sevilla ha generado tanto expectativas como preocupaciones. El reciente empate contra el Elche, que evitó una nueva derrota en casa, dejó una sensación ambivalente en las gradas del Pizjuán. La afición, ansiosa por ver un rendimiento consistente, ha comenzado a señalar a dos jugadores que no están cumpliendo con las expectativas: el portero Nyland y el capitán Gudelj.
Nyland, proveniente de Noruega, ha tenido un inicio de temporada poco sólido. Con 7 goles encajados en solo cuatro partidos, su rendimiento ha decepcionado a los seguidores, que cuestionan incluso su colocación en la barrera durante un tiro libre que resultó en uno de los goles del Elche. Aunque tuvo un partido destacado contra el Girona, en el que realizó varias paradas importantes, su inconsistencia ha llevado a la afición a poner en duda su titularidad. Esto ha abierto la puerta para que Vlachodimos, quien llegó como refuerzo en verano, esté a la espera de su oportunidad.
Por otro lado, Nemanja Gudelj ha sido un fijo en el once inicial, pero su papel en el centro del campo ha empezado a generar críticas. El serbio, que ha jugado todos los encuentros hasta ahora, no ha logrado convencer a los aficionados y se encuentra bajo la presión de nuevos refuerzos como Fabio Cardoso y Batista Mendy, quienes buscan ganarse un lugar en el equipo. Cardoso, en particular, podría amenazar su posición al formar pareja en la defensa junto a Azpilicueta.
A medida que el equipo se adapta a los cambios y busca consolidar su juego, Almeyda tiene la tarea de evaluar el rendimiento de sus jugadores y decidir si hará modificaciones para la próxima jornada. Con presión evidente y un mar de incertidumbres, la afición espera que los resultados pronto mejoren y que el Sevilla encuentre su rumbo en esta nueva era.