En una emocionante intervención televisiva que marcó un importante capítulo en su historia profesional, Arantxa del Sol recientemente compartió plató con Sonsoles Ónega, dando lugar a un encuentro cargado de significado. Este momento no solo representó la junta de dos figuras relevantes de la pantalla chica, sino también el cruce de caminos entre Arantxa y la descendencia de uno de los pioneros que vio nacer su carrera en televisión.
Reflexionando sobre su trayectoria, del Sol rememoró los albores de cadenas como Telecinco y Antena 3, evocando una época en la que la television brillaba con un esplendor único, muy distinto al complejo escenario actual. Su carrera, que tomó impulso siendo azafata en «El Precio Justo», un programa que está por reestrenarse en Telecinco, le permitió evolucionar hasta convertirse en una de las presentadoras más queridas y posteriormente, enfrentar el desafío de participar en «Supervivientes».
Con una mirada cargada de nostalgia y gratitud, recordó cómo la televisión fue el vehículo para las mayores alegrías de su vida profesional. A partir de concursos de belleza, se abrió paso a un neuevo mundo lleno de oportunidades. Arantxa habló sobre la especial conexión que estableció con el público durante el apogeo de su carrera, describiendo ese cariño como algo intensamente gratificante.
Al rememorar la «época dorada» de la televisión, en la que se iniciaba la era de las cadenas privadas, del Sol expresó sentirse afortunada de haber participado en un momento lleno de vibrante creatividad y magia televisiva. Contrastó esos días con el entorno competitivo actual, subrayando cómo el ritmo acelerado de los cambios en el medio ha transformado la dinámica de la industria.
La conversación entre Arantxa del Sol y Sonsoles Ónega no solo sirvió como un puente entre generaciones, sino que también ofreció una reflexión sobre el pasado, presente y futuro de la televisión, un universo que ha experimentado transformaciones radicales. Esta reunión destacó cómo, a pesar de las evoluciones y desafíos, la televisión continúa siendo un medio poderoso para contar historias, soñar y conectarnos en maneras profundamente humanas.


