En una renovada aparición en el programa «Y ahora Sonsoles» de Antena 3, que tuvo lugar este jueves 28 de noviembre, Leticia Sabater volvió a capturar la atención del público. La artista, quien aseguró haber acudido al espacio principalmente para hablar sobre su nuevo villancico, se encontró inmersa en un ambiente de emociones intensas al abordarse un capítulo oscuro y personal de su pasado: la desaparición de su anterior pareja, Bobby, ocurrida hace 15 años.
La sorpresa y visibles reticencias de Sabater no impidieron que Sonsoles Ónega, la anfitriona del programa, guiara la conversación hacia esos recuerdos dolorosos, siempre dentro de los límites que marcaba la propia invitada. Bobby, que fue pareja de Sabater durante cinco años, desapareció misteriosamente seis meses después de que ambos pusieran fin a su relación, un hecho que dejó en la artista una huella profunda y dolorosa.
En un momento cargado de emoción, los espectadores fueron partícipes de un video que resumía los momentos más señalados de la relación entre Leticia y Bobby, así como el difícil trance que supuso su desaparición. La pérdida de Bobby, según relató la propia Sabater, constituye uno de los capítulos más amargos de su vida, solo comparable al dolor experimentado por el fallecimiento de su madre.
Durante la entrevista, Leticia compartió detalles hasta ahora desconocidos sobre su vínculo con Bobby, describiéndolo no solo como un amor sino también como un compañero fraternal. Reveló que superar su ausencia le demandó dos años de lucha contra el dolor y la incertidumbre, esa última siendo una de las experiencias más desgarradoras para quien la sufre.
A pesar de mostrar una notable fortaleza, Sabater confesó su dificultad para abordar abiertamente esta página de su pasado, aún sensible. La artista comparó su situación con la vivida por Romina Power tras la desaparición de su hija, reflexionando sobre cómo tales tragedias pueden oscurecer permanentemente la existencia de una persona.
El programa, aunque inicialmente pretendía explorar este tema en profundidad, se ajustó a los límites emocionales de Leticia, quien cerró su intervención con una sincera declaración: «No estoy preparada para hablar de ello, es que no puedo».
Este episodio demostró una vez más que detrás de la figura pública de Leticia Sabater hay una historia de vulnerabilidad y humanidad. La artista, conocida por su exuberante presencia mediática, compartió con su audiencia un testimonio de dolor y superación, recordándonos que, más allá de la fama, todos enfrentamos nuestras propias batallas internas.