En un giro inesperado que ha resonado fuertemente en la industria del entretenimiento en España, David Broncano ha formulado una denuncia pública contra Pablo Motos, acusándolo de ejercer presiones sobre los invitados de su programa «La Revuelta». Este conflicto surgió después de que Jorge Martín cancelara repentinamente su aparición en el show de Broncano, un movimiento que, según afirma, fue resultado de una intervención directa desde «El Hormiguero», el programa competidor presentado por Motos.
Broncano, visiblemente afectado, compartió que fue informado de esta situación apenas media hora antes de que su programa saliera al aire, lo que le llevó a entender que «El Hormiguero» había realizado esfuerzos por asegurar que Jorge Martín no se presentara en «La Revuelta». Aunque los detalles específicos de cómo se llevó a cabo esta presión no fueron divulgados, la acusación ha desencadenado un torrente de reacciones en toda la esfera mediática.
La conversación sobre este incidente se extendió rápidamente, con Marta Nebot, en «La hora de La 1», eximiendo de culpa al piloto y sugiriendo que la presión ejercida sobre él debió ser excepcionalmente fuerte, más aún teniendo en cuenta que Atresmedia, la cadena a cargo de «El Hormiguero», posee los derechos del Campeonato del Mundo de Motos.
Profesionales de la televisión como Silvia Intxaurrondo y Paloma del Río se han solidarizado con Broncano, criticando abiertamente las acciones de «El Hormiguero». Del Río, en particular, utilizó la plataforma X para condenar estas prácticas, marcando irónicamente que este enfrentamiento ocurriese el Día Mundial de la Televisión.
Rosa Villacastín también se ha posicionado a favor de Broncano, elogiando su coraje al denunciar prácticas poco éticas en la industria, que, según ella, son promovidas por directores, políticos, productoras y managers.
Ante las crecientes críticas, «El Hormiguero» ha emitido una respuesta, calificando lo sucedido como un simple «malentendido» y aclarando que existía un acuerdo previo con Jorge Martín para asegurar su presencia exclusiva en el programa, algo que se vio afectado por una mala gestión por parte de uno de los representantes del piloto.
Este incidente no solo ha revelado la intensa rivalidad entre programas de distintas cadenas de televisión sino que también ha expuesto al escrutinio público las polémicas prácticas en la lucha por asegurar la exclusividad de los invitados, una situación que ha capturado la atención de la audiencia y los medios en España.
