Aymeric Laporte se ha convertido en una figura central en el cierre del mercado de fichajes, especialmente para el Athletic Club, que permanece atento a la evolución de su situación. La controversia se origina en un retraso por parte del Al-Nassr en la entrega de la documentación necesaria, lo que ha colocado al jugador en un estado de limbo que la FIFA no ha podido resolver. A pesar de la incertidumbre, parece que hay un camino más claro para definir su futuro.

Ernesto Valverde, técnico del Athletic, solicitó la incorporación de Laporte para fortalecer su defensa, convirtiéndolo en uno de sus principales objetivos. Sin embargo, la decisión del jugador de no concretar el traspaso fue un golpe para el club vasco. Aunque se barajó la posibilidad de un destino en Turquía, Laporte ha decidido esperar a la oportunidad de unirse al Athletic, con miras a la ventana de fichajes de enero.

El interés del Beşiktaş en el central francés se desvaneció ante la determinación de Laporte por regresar al club donde se formó. Su elección ha hecho que algunas negociaciones, incluida la con el club turco, no prosperen. Ahora, el jugador confía en que el Tribunal de Arbitraje Deportivo emita una decisión favorable, aunque si eso no ocurre, espera que la oportunidad de unirse al Athletic se presente en enero.

La dirección deportiva del Athletic es consciente del deseo del futbolista y ya trabaja para facilitar su incorporación en el próximo mercado invernal. Laporte también ha tomado la iniciativa para resolver su situación, considerando que el equipo necesita refuerzos en defensa, sobre todo tras la baja de Yeray Álvarez. Aunque la paciencia es fundamental en este proceso, el Athletic está preparado para actuar rápidamente una vez que se abra nuevamente la ventana de transferencias.