En un momento crítico para la regulación de la comunicación digital, el Dr. Patrick Breyer, experto en derechos digitales y exmiembro del Parlamento Europeo, ha lanzado una grave advertencia sobre un nuevo plan que busca implementar un control de chat obligatorio y más invasivo en Europa. Esta medida, que muchos consideran un «engaño político», está acercándose a su aprobación en una reunión privada en Bruselas, desatando preocupaciones sobre la protección de los derechos digitales de los ciudadanos.
Breyer caracteriza la propuesta como un «Caballo de Troya» que oculta tres medidas inquietantes. En primer lugar, se establece un control de chat obligatorio disfrazado de «mitigación de riesgos». Aunque oficialmente se descartaron las obligaciones de escaneo explícitas, una ambigua cláusula en el nuevo borrador podría obligar a los proveedores de servicios de mensajería a escanear mensajes privados, incluyendo aquellos encriptados. Esto podría poner en peligro la seguridad de la comunicación y acabar con la privacidad individual.
La segunda medida implica una vigilancia masiva de los chats de texto mediante el uso de inteligencia artificial. La posibilidad de escanear mensajes en busca de palabras clave sospechosas podría generar un aumento en los falsos positivos, lo que a su vez podría poner a muchos ciudadanos inocentes bajo sospecha. Según Breyer, esta forma de vigilancia no solo es ineficaz, sino que transforma la comunicación privada en un terreno de peligro, donde conversaciones inocentes pueden ser malinterpretadas.
Finalmente, se están impulsando medidas que restringen la comunicación anónima y afectan a los adolescentes. Se propone que todos los usuarios que deseen crear cuentas de correo o mensajería deban verificar su identidad, lo que podría hacer inviable el anonimato en línea. Además, una prohibición general de uso de aplicaciones de mensajería afectaría a jóvenes menores de 16 años, lo que el Dr. Breyer califica como «aislamiento digital» en lugar de soluciones educativas.
Breyer enfatiza que varios gobiernos de la Unión Europea ya han expresado su oposición a estas medidas, y hace un llamado urgente para que insten a bloquear esta propuesta. Exige modificaciones significativas antes de que se llegue a cualquier acuerdo, incluyendo la eliminación del control de chat obligatorio a escondidas y la restricción de escaneos solo a materiales de abuso sexual infantil.
La reacción generalizada ante estas propuestas ha planteado serias dudas sobre el equilibrio entre la seguridad infantil y la protección de los derechos individuales, con el Dr. Breyer cerrando su manifestación con la advertencia de que «nos venden seguridad y nos entregan una máquina de vigilancia total».


