La subdelegada del Gobierno en Ciudad Real, María Ángeles Herreros, ha visitado la exposición itinerante ‘Punto y seguimos. La vida puede más’, una muestra que refleja el drama que sufren las víctimas de la trata al caer en esas redes y cómo pueden salir de esa forma de esclavitud.
La exposición ha sido organizada por la Delegación de Migraciones de la Diócesis de Ciudad Real y cuenta con una treintena de fotografías. Fue inaugurada el pasado 3 de mayo en el Paraninfo Luis Arroyo de la Universidad de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, tras la celebración previa de tres ponencias, en las que intervino el inspector de la Policía Nacional y jefe del Grupo Operativo contra la Trata de Personas de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Ciudad Real, Alberto Maján.
A la visita de la subdelegada del Gobierno también asistieron la delegada provincial de Igualdad de la Junta de Comunidades, Manuela Nieto-Márquez, el decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UCLM, Fernando Callejas, y Mari Fran Sánchez, directora del secretariado de la Subcomisión Episcopal para las Migraciones y Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal de España.
La trata de personas es una forma de esclavitud moderna que afecta a millones de personas en todo el mundo, donde se violan sus derechos humanos y son transportadas en condiciones inhumanas. Esta exposición busca visibilizar este problema y concienciar a la sociedad sobre la necesidad de luchar contra este delito.