En el corazón de Galicia, Ourense se destaca como un verdadero hogar de la longevidad. Con apenas 400 centenarios en su población, la región ha atraído la atención mundial por su alta esperanza de vida. En localidades como Celanova, la tasa de centenarios se eleva a 252 por cada 100.000 habitantes, una cifra que ha llevado a expertos a profundizar en las causas de esta notable longevidad.
El doctor Manuel de la Peña, un renombrado cardiólogo, ha dedicado su carrera a investigar estos casos únicos. Su trabajo revela que en Ourense, la combinación de un sistema de salud eficaz, una dieta rica en productos locales y un estilo de vida activo y sereno son factores cruciales para vivir más años. Curiosamente, las tasas de obesidad en estas comunidades son prácticamente nulas, lo que parece contribuir significativamente a su durabilidad.
Un claro ejemplo de esta longevidad es Esperanza Cortiñas, quien se apresta a cumplir 109 años. Su vida, marcada por la resiliencia, relata cómo emigró a París tras quedar viuda a los 44 años, asumiendo el desafío de cuidar de sus tres hijas. A lo largo de su vida, ha sobrevivido a guerras y pandemias que han dejado huella en el mundo, demostrando una fortaleza admirable.
A pesar de sus más de 100 años, Esperanza irradia alegría y energía. Disfruta de actividades cotidianas como bailar con su hija Maricarmen, de 74 años, y jugar a las cartas con sus amigas, manifestando que estas pequeñas rutinas le aportan vitalidad. Su secreto parece radicar en su actitud positiva, una fuerte red de apoyo social y un sentido de pertenencia a su comunidad. Rodeada de sus seres queridos, mantiene una excelente salud, con indicadores como la tensión arterial y el colesterol completamente bajo control.
El doctor de la Peña ha creado un archivo de historias similares que comparte en su obra «Guía para vivir sanos 120 años». Este libro compila relatos conmovedores de centenarios, revelando que la longevidad no es solo un tema de genética, sino el resultado de hábitos que cualquiera puede adoptar. Su presencia en redes sociales, donde los vídeos de estos supercentenarios alcanzan millones de vistas, contribuye a la difusión de su mensaje esperanzador.
El trabajo del doctor de la Peña invita a replantear nuestra forma de vivir, promoviendo un legado que busca inspirar un regreso a lo básico: la alegría de vivir y la conexión con el entorno y las personas cercanas. La historia de Esperanza Cortiñas y las vivencias de muchos otros centenarios son un recordatorio de que el secreto de una vida plena puede encontrarse en la sencillez y en valorar cada momento. Sin duda, representan un faro de inspiración en un mundo que cada vez busca más la idea de una vejez activa y saludable.