En un giro inesperado que está dominando las conversaciones en el ámbito del entretenimiento español, Carmen Borrego, conocida por ser parte de una de las familias más seguidas por la prensa del corazón en España, ha sido franca sobre sus emociones respecto a la inminente entrevista televisiva de su hijo, José María Almoguera. Este encuentro, programado para el próximo 4 de octubre en Telecinco, promete ser un punto de inflexión en la ya complicada relación entre madre e hijo, así como entre los distintos miembros de la familia.

Carmen ha compartido su decisión de no ver la entrevista en directo, a pesar de reconocer que su hijo podría tener motivos válidos en algunos de sus puntos. Su preocupación principal parece ser la posibilidad de que la entrevista desencadene en ella una reacción emocional que la lleve a intervenir, complicando las cosas para su hermana Terelu Campos, quien estará en una posición sensible como parte del equipo del programa en el que se emitirá la entrevista. La petición de Carmen a Terelu es clara: proteger a su hijo ante todo.

A pesar de las tensiones, Carmen Borrego reflexiona sobre la relativa naturaleza de la «verdad», sugiriendo que cada parte involucrada puede tener su propia interpretación de los acontecimientos, aunque insiste en que ni ella ni su hijo tienen razones para mentir. Se defiende vigorosamente contra acusaciones previas, como la de haber vendido una historia a la prensa sin permiso, y espera que su hijo también reconozca su papel en sus conflictos familiares.

Además, Carmen critica la decisión de su hijo de conceder la entrevista, sugiriendo que podría dañar irreparablemente su relación, y no duda en señalar a su exnuera, Paola Olmedo, acusándola de intentar regresar al foco de atención mediática.

Este episodio añade más tensión a la ya compleja dinámica de una familia que vive bajo el microscopio público, con una audiencia que aguarda ansiosamente al 4 de octubre. Este día podría ofrecer nuevas revelaciones que podrían cambiar la dinámica familiar para siempre, marcando un nuevo capítulo en la saga de Carmen Borrego y su familia, en una historia que combina elementos de vulnerabilidad, tensión familiar y el eterno debate sobre la verdad y la percepción pública.