La primavera de este año está siendo especialmente difícil para los alérgicos al polen de gramíneas. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), los niveles de polen han alcanzado cifras récord en las últimas semanas, con un pico histórico de 394 granos por metro cúbico registrado el pasado domingo, el más alto desde 2007.
Las condiciones meteorológicas, como la borrasca Nelson y las temperaturas agradables, han provocado una explosión de polen que está afectando a miles de personas. Los niveles de polen han superado regularmente los 200 granos por metro cúbico en las últimas semanas, lo que ha generado preocupación entre los alérgicos.
Los alergólogos recomiendan a los pacientes que continúen tomando sus medicamentos durante toda la época de polinización para evitar activar los síntomas alérgicos. Además, se aconseja el uso de mascarillas, gafas de sol y mantener una buena higiene para reducir la exposición al polen.
A medida que se acerca el final de la temporada de alergias, es importante que los alérgicos sigan tomando medidas preventivas, como mantener las ventanas cerradas, utilizar purificadores de aire y consultar regularmente el índice de polen. Aunque se espera un alivio gradual de los síntomas hacia finales de mayo, la persistencia del polen en el ambiente podría extender la temporada de alergias más allá de lo habitual.
En conclusión, los alérgicos al polen de gramíneas están atravesando una primavera complicada este año. La adopción de medidas preventivas y la continuidad en el tratamiento médico son fundamentales para sobrellevar esta temporada de polen excepcionalmente difícil.