En un giro sorprendente dentro del RCD Mallorca, Leo Román ha logrado cambiar su destino tras demostrar su talento en los partidos en los que ha sido titular. A pesar de haber sido el segundo portero detrás de Greif en la temporada anterior, sus actuaciones convincentes han llevado al club a reconsiderar su futuro. Lo que inicialmente parecía un inminente traspaso se transformó cuando la dirección del equipo decidió ofrecerle la titularidad, resultando en una renovación de contrato.
Este nuevo acuerdo, que extiende su permanencia hasta 2030, no solo ha alejado el riesgo de una salida inminente, sino que también ha elevado significativamente su cláusula de rescisión. La directiva del Mallorca ha tomado esta medida como una forma de proteger a su joven estrella, ante el creciente interés de otros clubes, incluidos equipos de la talla del Atlético de Madrid.
El club colchonero había visualizado en Román una opción viable para competir con Jan Oblak, cuya continuidad está en duda. Sin embargo, tras la reciente renovación del portero, Atlético de Madrid se ha visto forzado a replantear su estrategia, ya que la nueva cláusula de rescisión dificulta notablemente cualquier intento de fichaje.
De este modo, el Mallorca no solo asegura a un portero con reflejos excepcionales y un futuro prometedor, sino que también envía un mensaje claro sobre sus intenciones de mantener a sus talentos en el equipo. La decisión de darle la titularidad fue una jugada inteligente, que refuerza la confianza en la capacidad de Román para convertirse en un referente del club en los próximos años.