Operación de la Guardia Civil contra el tráfico ilegal de munición en Ciudad Real y Puertollano
El equipo de Inspección de la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de Ciudad Real ha llevado a cabo una significativa operación en el marco del Plan Integral de Control de Armas de Fuego (PICAF). Esta intervención ha permitido localizar dos puntos de venta y distribución irregular de cartuchería para armas de fuego, uno de los cuales se ubicaba en Ciudad Real y el otro en Puertollano. Como resultado, se han confiscado más de 15.000 cartuchos y varias armas que se comercializaban de manera ilegal.
Las investigaciones comenzaron tras recibir información sobre la compra de munición fuera de los establecimientos autorizados y sin los registros requeridos por la legislación vigente. Hasta ahora, se ha logrado identificar a las personas implicadas en estos actos ilícitos.
Según fuentes de la Guardia Civil, los sospechosos utilizaban autorizaciones administrativas concedidas para otras operaciones, así como sus propias licencias de armas, para acumular material y realizar transacciones comerciales como si fueran armerías. Esta actividad no solo viola la normativa, sino que también pone en riesgo la trazabilidad y el control necesarios que exige la legislación española sobre este tipo de material sensible. La rápida actuación de los agentes ha impedido un posible tráfico ilegal de cartuchería y la adquisición de armas por parte de personas no autorizadas.
En esta fase inicial, se han levantado varias actas por infracciones graves y se continúa con las investigaciones para identificar a todas las personas involucradas, quienes podrían ser responsables de infracciones administrativas al haber realizado sus adquisiciones sin cumplir con los requisitos establecidos.
La Intervención de Armas de la Guardia Civil destaca que la normativa de Seguridad Ciudadana establece requisitos mínimos y autorizaciones necesarias para la adquisición y tenencia de armas y cartuchería. Esto incluye que los productos solo pueden ser comprados en establecimientos debidamente autorizados, garantizando así la trazabilidad necesaria para este material regulado.
Finalmente, las autoridades han instado a la ciudadanía a realizar todas las operaciones comerciales, así como reparaciones y asesoramientos relacionados con armas y cartuchería, exclusivamente a través de profesionales o establecimientos autorizados. También se ha recomendado denunciar cualquier irregularidad que se pueda conocer.
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