El estreno de «La familia de la tele» en Televisión Española no ha logrado el impacto esperado entre la audiencia, generando opiniones divididas y una serie de críticas, principalmente de figuras reconocidas como Josemi R. Sieiro. Este veterano de la radio y la televisión ha decidido alejarse de la pantalla, expresando su desilusión por el contenido actual de la televisión, que califica de «medio pelo» y «cutre». Su crítica no ha dejado indiferente a nadie, especialmente cuando confirmó que sus comentarios eran dirigidos a programas que considera financiados por dinero público y de dudosa calidad.
Esta polémica ha resurgido antiguas rencillas entre Sieiro y figuras prominentes de programas como «Sálvame», quienes no han tardado en responder. Belén Esteban, por su parte, se ha defendido subrayando su compromiso y el de sus compañeros con su trabajo en la televisión. Kiko Matamoros ha contraatacado señalando actitudes elitistas de Sieiro y acusándolo de hipocresía. María Patiño también se ha sumado a las críticas hacia Sieiro, cuestionando su valentía y clase.
Estas interacciones subrayan las fracturas y tensiones existentes dentro del ámbito televisivo español. La discrepancia en opiniones sobre el contenido televisivo y los desafíos para atraer y retener la audiencia reflejan un panorama competitivo y en constante evolución en el mundo del entretenimiento. Este encuentro entre «La familia de la tele» y Josemi R. Sieiro es un ejemplo claro de las dinámicas que actualmente dominan este entorno, poniendo en relieve las variadas perspectivas sobre lo que constituye un contenido valioso y atractivo para el público.