CUAS Mancha Occidental II Presenta Alegaciones al Plan Hidrológico del Guadiana
La Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS) Mancha Occidental II ha presentado a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) un conjunto de propuestas y alegaciones en relación con los documentos iniciales del Plan Hidrológico del Guadiana para el cuarto ciclo (2028-2033). Estas medidas emergen de la necesidad de replantear las estrategias de gestión aplicadas a las masas de agua subterránea del Alto Guadiana, que han demostrado ser ineficaces.
En su comunicado, la CUAS subraya que, a pesar de una drástica reducción en las dotaciones de riego —con más del 60% en cultivos herbáceos y más del 36% en cultivos leñosos—, la situación de las masas de agua no ha mejorado. La comunidad concluye que las restricciones actuales son insuficientes para alcanzar los objetivos de sostenibilidad hídrica.
La CUAS critica las gestiones actuales, destacando que la prohibición de ampliar la superficie de cultivo y la denegación sistemática de modificaciones en zonas específicas no abordan de manera eficaz el problema. Hacen un llamado a la administración para que se considere la relevancia socioeconómica del regadío en la región, advirtiendo que la falta de evaluación adecuada en los planes de extracción pone en riesgo la viabilidad de muchas explotaciones familiares, varias de las cuales han sido modernizadas recientemente.
Además, desde la CUAS se enfatiza la importancia del regadío en el desarrollo rural, solicitando que se incluya en el Esquema de Temas Importantes un capítulo dedicado a priorizar el mantenimiento de esta práctica agrícola como pilar del crecimiento económico local. Proponen que el futuro Programa de Medidas contemple estímulos para la modernización de instalaciones, alternativas de abastecimiento hídrico y prácticas agroambientales que fomenten un uso responsable del agua.
La masa de agua de Mancha Occidental II es fundamental para el riego de miles de hectáreas de hortalizas, viñedos y otros cultivos de valor elevado en economías rurales vulnerables. El descenso de los niveles piezométricos está generando incertidumbre jurídica y económica entre los regantes, quienes también cuestionan cómo se ha determinado el volumen de extracción autorizado, basado en modelos técnicos con acceso limitado a la información y sin una participación efectiva de los usuarios.
La CUAS reitera la importancia estratégica de la agricultura de regadío en la zona, clave para contrarrestar el envejecimiento poblacional y la reducción de servicios en pequeñas localidades. Además, destaca que Mancha Occidental II es esencial para la alimentación de los humedales de la Mancha Húmeda, y que el enfoque actual de recuperación no toma en cuenta las necesidades hídricas de la agricultura.
Finalmente, proponen una integración de los planes de conservación de los humedales con los requerimientos de sostenibilidad del regadío, sugiriendo prácticas de gestión que equilibren ambos usos. La CUAS también lamenta que en este primer trámite de información pública no se haya mencionado el Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG), a pesar de las reiteradas promesas del Gobierno de España.
La CUAS Mancha Occidental II representa una entidad pública de gestión que abarca más de 90,000 hectáreas de regadío y cerca de 9,000 usuarios en provincias como Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo.
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Para más detalles sobre estas alegaciones, puedes leer el artículo completo en Diario de Castilla-La Mancha.