En Ciudad Real, el Polideportivo Rey Juan Carlos I se convirtió en el epicentro del balonmano, al reunir a más de 250 jóvenes aficionados en el Circuito Globalcaja. Esta emocionante competencia no solo consolidó el amor por el deporte, sino que también ofreció una plataforma para el desarrollo de futuros talentos.
Conocidos cariñosamente como los «Pitufos», estos jóvenes jugadores llenaron de energía el recinto, demostrando su destreza y entusiasmo por el balonmano. La jornada estuvo marcada por un ambiente festivo, donde la alegría y la camaradería entre los pequeños atletas fueron palpables. Cada pase, cada tiro a puerta, y cada aplauso del público crearon una atmósfera vibrante que invitó a todos a celebrar el deporte.
El éxito del evento subrayó la relevancia del deporte base en la formación integral de los niños. La «marea azul» de los Pitufos no solo llenó el Polideportivo, sino que también inundó de esperanza e ilusión a la comunidad local, inspirando a las futuras generaciones a seguir cultivando su pasión por el balonmano y los valores del deporte.
El Circuito Globalcaja se presenta, por tanto, como un ejemplo a seguir en la promoción de actividades deportivas, resaltando la necesidad de fomentar espacios donde los jóvenes puedan crecer, aprender y disfrutar a través del deporte. La jornada de balonmano en Ciudad Real se recordará no solo por la competencia en sí, sino por el fuerte impacto positivo que tuvo en la comunidad y en la vida de los niños participantes.

