En Polinyà, un apacible municipio cercano a Barcelona, la vida cotidiana se ha trastocado de manera insólita y peligrosa. Los protagonistas de esta inquietante historia no son los seres mitológicos ni las criaturas de fábulas antiguas, sino un pequeño y alarmante arácnido: la garrapata. Estos parásitos han hallado en Polinyà el entorno ideal para multiplicarse, generando una situación que desafía la tranquilidad de sus habitantes.
El descubrimiento de la plaga, específicamente de garrapatas Hyalomma Iusitanicum, se produjo en junio de 2023 dentro de un área industrial del municipio. Estas garrapatas, notables por su agilidad y capacidad para vehicular enfermedades, han alertado a la comunidad y a las autoridades, precipitando una serie de medidas para contener su avance. Entre estas acciones destaca la captura de conejos, que actúan como hospedadores de las garrapatas, desplazándolos de los espacios residenciales.
La presencia de estas garrapatas en Polinyà no es un incidente aislado en la provincia de Barcelona. Durante el año anterior, se había identificado su presencia en diversos municipios de la región. Sin embargo, la situación en Polinyà ha alcanzado una magnitud sin precedentes, descrita como «descontrolada» por especialistas en control de plagas, lo que indica una alarmante expansión de estos arácnidos en la región catalana.
Los esfuerzos del Ayuntamiento de Polinyà para erradicar esta amenaza han incluido la aceleración de las campañas de tratamiento contra las garrapatas, usualmente programadas para otras épocas del año, dado el impacto significativo en zonas de ocio y espacios educativos.
Afortunadamente, un estudio reciente de la Universidad de Zaragoza ha contribuido a calmar los ánimos al confirmar que estas garrapatas no transmiten el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, aunque el riesgo a la salud pública que representan sigue siendo un tema de gran preocupación.
La situación en Polinyà es un vivo recordatorio de los desafíos que plantea el cambio climático, evidenciando cómo este fenómeno favorece la proliferación de especies parásitas como la garrapata, así como de sus huéspedes naturales. Esta problemática ambiental subraya la importancia de permanecer vigilantes y de colaborar estrechamente entre autoridades, personal de salud, veterinarios y la comunidad en general, para enfrentar y superar este desafío.
Así, mientras Polinyà y sus alrededores se mantienen en alerta, la lucha contra estas pequeñas pero formidables criaturas continúa, recordándonos que, en ocasiones, los escenarios más perturbadores surgen no de la ficción, sino de la realidad misma.
