El reciente episodio de «MasterChef Celebrity 9» ha dejado a los espectadores y jueces por igual con un sabor agridulce, al evidenciar una brecha significativa entre lo esperado por los jueces y lo presentado por los concursantes. A las puertas de la gran final, la novena entrega del concurso no ha pasado desapercibida, destacando por las evidentes dudas sobre el verdadero merecimiento de los aspirantes al título.
En una fase crucial de la competencia, transmitida por TVE y llevada a cabo por Shine Iberia, se les planteó a los participantes un desafío que parecía ser una oportunidad dorada para brillar: debían preparar un plato de libre elección que reflejara el nivel adquirido a lo largo de las semanas de competencia. La prueba incluía una particularidad, una banda transportadora proporcionando ingredientes variados por tiempo limitado, buscando incrementar la presión y originalidad de las propuestas.
Contrario a las expectativas, las creaciones culinarias distaron mucho de impresionar. Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo Nágera, los jueces, manifestaron su descontento y sorpresa ante el nivel mostrado, llegando incluso, Cruz a sugerir la posibilidad de declarar la edición sin vencedor debido a la calidad observada en las elaboraciones.
A pesar del ambiente de desilusión, hubo quienes sobresalieron. Marina Rivers y Pocholo lograron distinguirse, con Rivers ganando el desafío y asegurándose un pase seguro hacia las siguientes etapas, salvándose de la eliminación.
Este capítulo, calificado por Samantha Vallejo Nágera como uno de los más desalentadores de la temporada, pone en duda la evolución y el compromiso de los concursantes en este punto crítico de la competencia. La presión de acercarse a la final parece haber jugado en contra, limitando en vez de potenciar la capacidad creativa y técnica de los aspirantes.
El camino hacia la consagración como ganador de «MasterChef Celebrity 9» se muestra más incierto que nunca, tras este episodio que no solo ha servido de llamada de atención para los participantes, sino que también ha ajustado las expectativas sobre quién podría ser el legítimo vencedor. Con el jurado demandando un mayor nivel para las próximas jornadas, se anticipa un cierre de competencia lleno de tensión y emociones.