En las últimas jornadas, Javi Rueda ha emergido como un jugador clave en el Celta, obligando al entrenador Claudio Giráldez a reconsiderar su alineación titular. A pesar de un empate reciente contra el Girona, Rueda destacó al asistir a Borja Iglesias, lo que reafirmó su capacidad para influir en el juego y dejó claro que su influencia va más allá de simplemente ser un suplente. Este joven lateral malagueño ha sabido brillar tanto como titular como en sus apariciones desde el banquillo, consolidándose como uno de los jugadores más valiosos del equipo.
El recorrido de Rueda en el fútbol español ha sido notable. Después de un exitoso paso por el Albacete, donde tuvo un papel fundamental para mantener al equipo en la categoría, regresó al Celta con un nuevo contrato que se extiende hasta 2027. Aunque al inicio de la temporada era visto como un recambio, su brillante desempeño durante la pretemporada le ha abierto las puertas a una posible titularidad. Su capacidad para adaptarse al estilo de juego del Celta es evidente, lo cual le ha permitido destacar en un contexto donde se avecinan desafíos importantes, incluyendo la participación en la Europa League.
A los 23 años, Rueda no solo busca consolidar su carrera en la Primera División, sino también convertirse en un baluarte para un equipo que aspira a alcanzar nuevas cotas en el ámbito europeo. Con la presión creciente sobre Mingueza, un habitual en la alineación titular, Giráldez podría verse en la necesidad de tomar decisiones complicadas en el manejo de su plantilla. La competencia interna promete intensificarse, y Rueda se presenta como un claro candidato a dejar huella en el futuro cercano del Celta.