La situación del mediocampista del Real Betis, Isco, continúa siendo objeto de seguimiento tras la pequeña fractura en el peroné que sufrió durante un amistoso en La Rosaleda. Después de más de un mes desde su lesión, el club ha informado sobre la evolución positiva del jugador, aunque aún no hay fechas concretas para su regreso al campo. Para el entrenador Manuel Pellegrini, la ausencia de Isco representa un desafío significativo en una temporada marcada por exigencias.

Hasta ahora, Isco ha completado cuatro de las seis semanas requeridas con el pie inmovilizado, manteniendo el uso de una bota de protección. En su próxima fase de recuperación, iniciará una serie de ejercicios en el gimnasio sin carga adicional. Una nueva evaluación médica será crucial para determinar su avance. Se ha indicado que la fractura es sin desplazamiento, lo que generalmente sugiere una recuperación más ágil, pero se estima que su regreso al juego podría demorar entre ocho y doce semanas, dependiendo de su evolución.

Aparte de su impacto en el Betis, la lesión de Isco también ha repercutido en su participación con la Selección española en las Eliminatorias para el Mundial de 2026. El entrenador Luis de la Fuente ha manifestado su deseo de reintegrar al jugador al equipo, recordando las destacadas actuaciones de Isco en la última Nations League. Aunque su recuperación es la prioridad principal, la calidad y experiencia del malagueño lo posicionan como un candidato natural para futuras selecciones, alimentando así su sueño de participar en el próximo Mundial.