La noche del programa «De Viernes» prometía ser un momento estelar con la presencia anunciada de Maite Galdeano, generando gran expectación tras la controvertida intervención de su hija Sofía Suescun en la edición anterior. Los aficionados aguardaban con interés cualquier novedad sobre la disputa familiar. Sin embargo, se encontraron con una planificación que muchos consideraron una decepción.
Esta edición tenía el potencial de ser clave en la batalla por las audiencias, enfrentándose al «Grand Prix» de TVE. A pesar de las expectativas, la anticipada entrevista con Maite Galdeano se retrasó hasta pasada la medianoche, después de otros contenidos y la entrevista con Lolita Flores, lo que desilusionó a muchos.
El manejo del tiempo fue nuevamente objeto de críticas, repitiendo la insatisfacción ya expresada en el caso de Sofía. La demora, combinada con los múltiples cortes publicitarios, frustró a los espectadores, que criticaron un formato que parecía estar más enfocado en la venta de publicidad que en el entretenimiento o la información.
El público no tardó en expresar su descontento a través de las redes sociales, criticando el excesivo «cebo» y las interrupciones publicitarias que fragmentaban la transmisión. Este patrón de «cebo, anuncios, dos minutos de entrevista, más cebo» fue particularmente frustrante para aquellos que deseaban conocer más sobre la historia de Maite Galdeano.
Incluso antes del inicio de «De Viernes», había preocupación por el retraso en el comienzo del programa, pospuesto una hora más tarde de lo previsto para dar cabida al nuevo espacio de Carlos Latre en el acceso al prime time. Esta decisión profundizó el descontento de los espectadores fieles.
Al final, la noche no cumplió con las expectativas de quienes anhelaban la entrevista con Maite Galdeano. Sentirse relegados por la cadena en favor de publicidades y contenidos de menos interés ha sido una fuente de considerable disgusto, especialmente entre los seguidores de los «realities» del canal, que consideraban la entrevista como el principal atractivo de su noche de viernes.
La cadena y la productora, al posicionar la entrevista como su principal atracción, no lograron satisfacer a su audiencia, dejando una impresión negativa y críticas que podrían influir en el interés del público por futuras emisiones exclusivas en «De Viernes».