Un reciente informe de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de la Costa del Sol (LPA) ha puesto de manifiesto los efectos de la reforma de la Ley de Propiedad Horizontal en Marbella, especialmente en el ámbito del alquiler turístico. Desde el 3 de abril, la normativa exige que cualquier nueva solicitud de licencia de alquiler turístico requiera la aprobación de las tres quintas partes de la comunidad de propietarios. Esta medida está impactando notablemente el mercado inmobiliario, sobre todo en áreas destacadas como Puerto Banús y la Milla de Oro, conocidas por sus viviendas de segunda residencia.
Según el estudio, se está observando una depreciación de las propiedades en sectores clave donde ya se había implementado una prohibición similar. Esto ha originado una reducción en la demanda, obligando a realizar descuentos para concretar compraventas. Lejos de resolver problemas de convivencia, la prohibición está impulsando un aumento de alquileres ilegales, operativos sin control profesional.
En la última década, ha cambiado el perfil de los compradores: más del 60% adquiere una segunda residencia con la intención de alquilarla, lo que transforma estas adquisiciones en una inversión rentable. Este cambio, junto al auge de plataformas digitales y servicios de gestión, ha revolucionado el modelo de vivienda vacacional en la región.
La LPA señala que la solución para mantener la convivencia, proteger los bienes inmuebles y frenar la economía sumergida se encuentra en la regulación y profesionalización del sector, en lugar de en las prohibiciones. El informe está disponible gratuitamente en PDF, invitando a su consulta tanto por propietarios e inversores como por profesionales del sector.