En un movimiento estratégico hacia fortalecer la relación económica y comercial entre España y China, el jefe del Ejecutivo español ha desarrollado una agenda intensiva durante su estancia en Shanghái. En su viaje a la República Popular de China, el presidente no solo ha inaugurado el Encuentro Empresarial España-China, sino que también ha tenido encuentros significativos con líderes de empresas clave en los sectores de la automoción y las energías renovables.
Un momento destacado de su agenda fue la visita a las instalaciones de Envision, una compañía que se alza como punta de lanza en el desarrollo de tecnologías limpias y que además tiene planes de establecer una gigafactoría de baterías en Navalmoral de la Mata, Cáceres. Este compromiso se reflejó en la firma de un Memorando de Entendimiento para el desarrollo de una planta de electrolizadores en España, marcando un hito importante hacia la producción local de hidrógeno verde. Este proyecto no solo supone una inversión de 1.000 millones de dólares sino que se espera genere más de 1.000 empleos, combinando esfuerzos nacionales e internacionales para propiciar una economía más verde y sostenible.
En su discurso, el presidente llamó a una mayor apertura econóónica con China, enfocada en incrementar el comercio y la inversión en áreas clave como la tecnología avanzada, el sector agroalimentario, infraestructuras sostenibles y la economía circular, entre otras. Resaltó la importancia de trabajar hacia relaciones comerciales equilibradas y justas, incluso en el contexto de las actuales tensiones comerciales relativas a los aranceles impuestos por la UE a los vehículos eléctricos chinos. El diálogo, según sostiene, debe guiar hacia acuerdos mutuos que eviten escaladas en una guerra comercial y protejan los intereses económicos europeos.
Además, el presidente inauguró el Instituto Cervantes de Shanghái, celebrando este como un puente no solo entre España y China, sino también extendiéndolo hacia Latinoamérica y el Caribe, dada la importancia global del español y el mandarín como idiomas principales.
Otra pieza central de su viaje fue la participación en el campus Sino-Hispánico de la Universidad de Tongji, donde se destacó el papel de la aceleradora de start-ups como un enlace vital para la cooperación en innovación y emprendimiento entre China, España y Latinoamérica.
Este viaje subraya el fuerte compromiso del gobierno español por profundizar las relaciones bilaterales con China, estrechando lazos no solo en el ámbito económico y comercial, sino también en los sectores educativo y cultural, poniendo de manifiesto la estrategia de España de consolidarse como un actor relevante en la economía global sostenible y la innovación tecnológica.