En el emblemático marco del Congreso de los Diputados, Plan International reveló su informe «Still We Dream: Niñas y jóvenes en situaciones de conflicto», un estudio exhaustivo que explora cómo el género y la edad moldean las vivencias de los jóvenes en zonas de guerra. Esta presentación se alinea con la inminente llegada del Día Internacional de la Niña, que se celebra el 11 de octubre, subrayando la presión urgente de implementar medidas que protejan a los más indefensos en entornos beligerantes.
Francina Armengol, presidenta de la Cámara, inauguró el acto destacando la importancia de que la comunidad internacional no solo escuche, sino que actúe en concordancia con las sugerencias del informe, clamando por un esfuerzo unificado para alcanzar la paz. Armengol enfatizó que la esperanza de las mujeres y niñas debe transformarse en un futuro tangible, haciendo hincapié en la necesidad de un alto el fuego inmediato.
Concha López, quien dirige Plan International, subrayó las marcadas diferencias de género que intensifican el impacto de la violencia en zonas de conflicto. Indicó que los jóvenes son más propensos a ser reclutados por grupos armados, mientras que las niñas y mujeres enfrentan amenazas desproporcionadas de violencia sexual. El estudio revela que al 22% de los niños y hombres jóvenes se les ha solicitado unirse a grupos armados, en comparación con el 14% de las niñas; además, el 27% de las niñas viven con el temor persistente de sufrir violencia sexual, una cifra significativamente mayor que el 17% de los niños.
El informe de Plan International es un llamado claro y contundente a respetar el derecho internacional humanitario y a trabajar por una paz sostenida. Las voces juveniles, representadas por Waheda y Maite del comité juvenil Youth for Change, fortalecieron este mensaje, instando a los gobiernos y organismos humanitarios a enfocarse en las necesidades de las jóvenes y niñas afectadas por la violencia.
Las reacciones de los grupos parlamentarios variaron, pero todos concordaron en la necesidad de tomar medidas. Mirian Guardiola del Partido Popular reafirmó el compromiso con la Declaración de los Derechos del Niño, mientras que María Isabel Gil del PSOE recordó la reciente legislación que reconoce el rol de las niñas en los conflictos. Blanca Armario de VOX y otros representantes, como Esther Gil de Reboleño de SUMAR, subrayaron la importancia de crear espacios de diálogo efectivo para lograr soluciones perdurables.
Bel Pozueta de Euskal Herria Bildu destacó la doble victimización que sufren las mujeres en contextos bélicos, y Maribel Vaquero del Grupo Parlamentario Vasco abogó por dar visibilidad a conflictos que han sido relegados al olvido. Finalmente, Néstor Rego del Grupo Mixto apeló a establecer relaciones internacionales que se basen en el respeto y la igualdad.
El mensaje es unánime: proteger a la infancia y juventud en situaciones de conflicto es una prioridad que requiere acciones valientes y coordinadas a nivel global. La presentación del informe «Still We Dream» no solo diagnostica problemas, sino que también impulsa a la acción colectiva para garantizar derechos fundamentales y forjar un futuro donde prevalezca la paz.